-Damián tenía una relación con Raven... llevaban un tiempo de casados, pero inesperadamente la madre de Raven, Arella Roth se aparece en la puerta de su casa en busca de asilo.
-Vivía muy feliz al lado de Raven, mi esposa... habíamos esperado mucho para por fin estar juntos, pero un día así no más aprecio mi suegra, hubo un tiempo en el que pensé que estaba muerta, pero en realidad vivía en Azarath.
-Raven la recibió con gusto, yo no sabía que pensar... la madre de Raven era muy bella y sexy, tenía un busto voluminoso y un gran trasero... pero en que pensaba era mi suegra.
Raven: Bienvenida madre.
Arella: Hola hija mía.
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-Ellas se dan un gran abrazo y un beso, pero Arella se fija en mí y me sonrie.
Arella: Ah oh, pero si es mi hermoso nuero.
Damián: ¿Hermoso? "Piensa"
Arella: Ven aquí guapo.
-La madre de Raven extiende los brazos y se dirige hacia mí... ella toma mi cabeza con sus manos y me da un fuerte abrazo, mi rostro terminó en medio de su senos, ahh eran muy blandos y por un momento me perdí en ellos y en su aroma, hubiera seguido de no ser porque Raven intervino.
Raven: ¡Madre! Ya déjelo.
Arella: Oh Jejeje, se puso rojo... tu hombre es tan adorable.
Raven: Suficiente... no me avergüences.
Arella: Tú tranquila hija.
Raven: Vamos te llevare a tu recamara.
Arella: Nos vemos Dami.
-La señora Arella me sonrie y me guiña el ojo, y al darse vuela pude ver el movimiento de sus caderas... ella me estaba coqueteando y lo pedía a gritos.
(Un día después)
Damián: A comer.
Raven: Que rico amor.
Arella: Uhm, ah tu hombre cocina muy bien... que suertuda.
-Los tres nos sentamos a comer, y pude notar las miradas de Arella hacia mí... no la había mirado de frente porque estaba vistiendo un leotardo como Raven.
Raven: ¿¡Madre!? Era necesario vestirse como yo lo hago.
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