El Secreto De Zoro

IV

-vete - ordenó Sanji con autoridad luego de irrumpir en la cocina a las dos de la madrugada, ya no lo soporta más, no quiere ver a Zoro hacer tantos méritos y no entender porque. Golpeó la puerta de la entrada con fuerza logrando crear un estruendoso ruido que resonó por todo el barco. Zoro se sobresalto tanto cuando escucho la puerta que entre sus dedos el sonido del "clack" que produjo la loza quebrandose fue aún más escandaloso que los gritos de Sanji.

Silencio absoluto.

-pero que... Mierda - murmuró Sanji viendo el fino platillo partidos a la mitad entre las manos del peliverde, se enrojeció, pero de la ira y la rabia que aquello le produjo- ¡mi plato! ¡Rompiste mi refinado platillo con tus manos de ogro! - gritó - ¡será mejor que alejes tus manos de mi loza! - nuevamente gritó apuntando a él con su cigarrillo que trae entre los dedos-¡me las pagarás espadachín de mierda! - exclamó, no espero mas de dos segundos para aventar una potente patada.

-¡lo siento! - Zoro cubrió su cuerpo con ambos antebrazos. Lo que menos quiere es comenzar una pelea con Sanji, no cuando las cosas parecen ir demasiado bien.

El ruido que produjo el cuerpo de Zoro estrellándose contra una esquina llena de cachivaches fue lo que, al fin, logró despertar a sus compañeros de tripulación. Sanji estaba realmente enojado.

La primera y al parecer la única que se atrevió a entrar fue Nami, quien demasiado molesta logró detener a Sanji justo cuando estaba a punto de patear por segunda vez a Zoro. El resto de la tripulación se asomaban poco a poco por la puerta.

-¡que creen que hacen! - se aproximó al rubio para golpear su cabeza.

-Nami-Swan - Sanji de inmediato pareció olvidar su mal humor, se aproximó a la seria mujer dando un giro bailarín - lo siento cisne Nami, es solo que eso idiota Marimo destrozó mi refinada loza.

-¡ya te dije que lo sentía! - se defendió Zoro gritando desde la esquina donde aún se encuentra. Apoyo ambas manos sobre el suelo y se levantó sacudiendo su ropa, acomodo sus espadas y frunció el ceño una vez alzó la mirada.

Todos giraron a verlo de inmediato, en silencio y algo impresionados –a quien quiero engañar, estaban MUY impresionados. Zoro dijo "lo siento" a Sanji, no inició ninguna pelea ni sacó espadas para defenderse, simplemente se disculpo.

Frunció el ceño y chasqueo la lengua, esa patada realmente le había dolido, suelen defenderse cada vez que esto pasa, pero esta vez, no fue capas, no quiso defenderse de él y en cambio sólo se protegió.  Observó a Sanji directo a los ojos, entrecerro su expresión y frunció los labios en una silueta cóncava, parecía una eternidad. Desvío la mirada a la salida  y con la frente en alto y lleno de orgullo apartó a Sanji de su camino con un suave gesto y se fue.

El silencio absoluto permaneció el tiempo suficiente para que todos los nakama que quedaban se miraran entre sí y luego vieran a Sanji fijamente entre todos, culpando lo con la mirada y una expresión infantil en el rostro.

-¡Sanji! - reprochó Luffy con voz infantil - ¡disculparte con él!

-¡si! ¡Que lo haga! - lo apoyo Usopp que estaba justo debajo de luffy.

-¡disculpate bastado! - agregó Chopper con su voz aguda.

-¡¿hee?! ¡El rompió uno de mis delicados platillo! - se defendió.

Nico robin se aproximó de entre la multitud y entró en la cocina, ella no se perdía en ningún momento las graciosas ocurrencias de Zoro, prácticamente lo estaba espiando todo el día. Ella sabía todo lo que Zoro murmura a durante el día, las cosas que decía mientras limpiaba ese piso y el esfuerzo que ponía por hacerlo bien, incluso ahora espiaba a Zoro cuando Sanji llegó.