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Sunoo y Sunghoon habían decidido ir por un helado, el día estaba caluroso y no había nada que hacer luego de la escuela y por muy tentadora que era la idea de quedarse tirados en el sofá de la casa Kim, los padres de Sunoo no lo permitieron
Prácticamente fueron obligados a salir de la casa, pero preferían contar la idea de que fue por su voluntad
Decidieron tomar los helados en las mesas de afuera de la heladería, Sunghoon no soportaba el clima caluroso de adentro del local
— Hoonie el calor es un asco —se quejó Sunoo antes de casi tirarse el helado en toda su cara
Sunghoon iba a responder a su queja pero al ver lo sucio que estaba su novio, prefirió reírse de él
— Suni tu helado no se va a ir corriendo ¿Sabes?
Su novio lo miro mal y le saco la lengua y acercando su helado todo derretido al rostro limpio y fresco de Sunghoon con intenciones maliciosas pero que no llegaron a nada en cuanto se escuchó una tercera al lado de su mesa
— ¿Hoonie?
Sunoo volteo por instinto, molestó de escuchar a otra persona llamar de forma cariñosa a su novio
Sunghoon tardo unos segundos en comprender que no fue su imaginación y que en serio habían llamado su nombre, por lo que volteo y no pudo retener la sonrisa que espontáneamente le salió al ver a cierto peli azul
Lo que puso aún más alerta a un Sunoo que estaba peor que confundido
— Wonie, ¡hola!
El chico peli azul se acercó con una gran sonrisa hasta su mesa y con un gesto de mano saludo a Sunoo quién aún lo miraba extrañado
No lo conocía, no le gustaba que tuviera tanta confianza con su novio
Sunghoon comprendió, por medio del silencio de su pareja, que debía hablar
— Suni cariño, él es Yang Jungwon un viejo amigo —lo señaló— Wonie, él es Sunoo
Supuso que sus palabras estaban bien, pero notando el gesto disgustado de su pareja, el cuál fue difícil de disimular, entendió que había dicho algo incorrecto
— Es un gusto por fin conocerte Sunoo —exclamó un alegre Jungwon, quién no podía dejar de admirar al bello chico que había conquistado a Park
Conocerlo solo hacia que se sintiera feliz por su viejo amigo de la infancia, le gustaba saber que había madurado y elegido su felicidad por sobre la de cierto australiano
— Lo mismo digo —habia soltado un perezoso Sunoo, quién no quería seguir en esa situación— Hoonie ¿Podemos irnos ya?
Tanto Sunghoon cómo Jungwon pudieron apreciar el disgusto de Sunoo, ninguno lo menciono y solo dejaron que el encuentro se terminará allí
