Una sola mención de aquel personaje que viaja en su mente últimamente se torna un poco confuso, extraño y también curioso. No era el tipo de persona que pensase seriamente en sus emociones, pues, claro estaba que era lo último que podría importarle, todas sus relaciones eran superficiales y muy escasas por el intermedio temporal, la balanza de acciones caía en desventaja, así que, eventualmente dejó ese gusto por dar el máximo de su esfuerzo en lo dulce y profundo.
Misma situación sucedía con su actual pareja, ese demonio escarlata que vive ahora en su cuidada mansión ; Debía admitir que los primeros meses era infinita gracia y encanto, Ivlis logró sin prejuicio adaptarse al entorno en donde vivían, y todo marchó bien en cuanto al deseo carnal de ambos. Pues aunque el más bajo de ellos lo negaba, Satanick estaba totalmente seguro de que sus gestos y respuestas temblorosas le daban directas respuestas. ¿Y cómo no?
Danzar en una unión pasional es el néctar fino de los enamorados, la sincronía de que ambos estarían allí uno junto a otro, una y otra vez en ese vaivén adictivo que les obligaba a suspiros ahogados tomar para así, nuevamente volver al ritmo embelesante. Incluso pensó que continuaría de esa manera por siempre, tal vez era esa señal que el violeta buscaba. Pero entre el viento y las flores, el descuido y el humor tornan cualquier situación de cielo bello en la recaídas intensas y fuertes, eso no lo entendía.
De un momento a otro, empezaron a transcurrir más meses en los que Ivlis ni siquiera se dedicaba a visitar a Satanick, y este, por naturaleza impulsiva obligaba al demonio rojo a estar pasando su tiempo con él, pero la atmósfera era terrible. Nadie conversaba, y no podían entablar conversaciones dado a que el más bajo de ambos "debía ocuparse de otras cosas", cosa que no comprendía nuestro violeta. ¿Desde cuándo Ivlis debía ocuparse de otras "cosas"?
Esa situación le carcomía por dentro, y le dolía demasiado. Su mente, por primera vez decidió profundizar este sentimiento con calma, porque si no encontraba una razón y/o solución de esto volvería a esas manías tétricas que acordó no volver a hacer con Ivlis.
En un claro lago, luminoso a la vista lunar, ese horario tan ajeno y pacífico, callado por la ausencia de todos quienes navegaban a esa tierra mágica donde la lógica no existe, sino el sentimentalismo y la imaginación unidos se ponen, allí en la orilla yace el jefe de esa mansión, sentado mientras observaba su reflejo. Pensativo, posó las yemas de sus blanquecinos dedos sobre el gentil roce acuático, mirando atentamente ese reflejo serio y cansado. A veces reía por recordar que también podía ser así.
Serio.
Calculador.
Otras veces, sádico y firme en sus decisiones.Pero él es así, Satanick. Sólo pocos y muy contados sabían de ese lado lunar suyo.
— Señor mío, es más de la una de la madrugada. ¿No tiene frío? — Satanick reaccionó algo sorprendido, pero, su mente se relajó en esa seria y calmada voz perteneciente a quien se acercaba a pasos inaudibles con mantas y una canasta en las manos. Su esponjoso rabito moviéndose elegantemente, y sus intensos rubíes que mostraban esa certeza de estar a su lado, como fielmente lo hace por naturaleza. El demonio sonrió un poco, casi como si fuese una sonrisa pequeña, e hizo un espacio para que el recién llegado tomase asiento con él. — A veces hasta a mí me sorprende tu silencio, Cabrito. — Musitó entre esas características risas el mayor cuando el mencionado se sentó en esa considerable cercanía, recorrió la visión en esas hebras limas y bien cuidadas, y el traje de carmín que tan bello le sentía. Este por su parte, admiró de piez a cabeza la anatomía de su Señor, que aunque por fuera estuviera serio, la verdad era totalmente distinta.
La cabra logró ocultar esos latidas tan intensos que podía asegurarle a todo el infierno que su corazón estaba a nada de salir de su cuerpo de la euforia y adrenalina. Lo que sí le dió frustración era no poder contener por mucho tiempo sus rosados belfos, por lo que mientras transcurría la velada y ya escuchaba a su Amo hablar por los codos, Envi miraba entre ratos al cielo o puntos ciegos donde podía soltar un momento esa reacción corporal. Aunque cierto comentario del mayor le llamó la atención.
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⸙ ⋆ "Chispa."¦SᴀᴛᴀEɴᴠɪ.
Fanfiction◍͜ ⸙⃝͢ • One-Shots de SataEnvi, sí. ╺╌╌╌╌╌╼⃘۪۪❁⃘̸۪۪⃗╾╌╌╌╌╌╸ • Cambios en los personajes de Okegom en cuanto a carácter. • SataEnvi ship. • Puede haber cierto contenido de TW, pero se avisará. • Historia de mi autoría. ╺╌╌╌╌╌╼⃘۪۪❁⃘̸۪۪⃗╾╌╌╌╌╌╸