Esto no es una despedida...

16 3 0
                                    

Hola Dani, te preguntaras que hago escribiendote. Me voy, y bastante lejos. Ya sabes que mis padres se iban a divorciar, pues bien, ya lo han hecho y me iré con mi padre. A mi padre le van bastante bien las cosas, por fin nos hemos librado de mi madre y empezaremos de cero en Ávila.

Sé que ayer no te fui totalmente sincera y debería habertelo contado, pero lo último que quería era verte triste. Además me prometí a mi misma que te diría algo ayer a la cara, pero en serio que no pude, tampoco...

Dani, hace años que me gustas, y aunque por cartas parezca muy fría, en realidad estuve llorando al volver a casa. Ayer lo único que quise fue...


Sara

Vale, vale, no le pude escribir eso, hubiera sido algo penoso declararse por aquí. Le dí muchas vueltas a la idea de enviarle una carta, solo hacemos eso cuando no podemos enviarnos mensajes por whatsapp. Tampoco quería declararme por un mensaje, pero tampoco a la cara. ¿Y sí me decía que no? ¿Y sí toda nuestra amistad se estropearía por eso?

Pero... ¿Y sí él sentía lo mismo?

NO, NO ,NO.

Preferiría que me rechazará, las relaciones a distancia nunca funcionan...

Me comí demasiado la cabeza con eso, ¿vale?





DÍA DE LA MUDANZA


- Papá, ¿puedes bajarme las maletas?


- Sara, ¿no ves que estoy desmontando el armario?

Vete tu a por ella.


En ese momento tocan al timbre, no era precisamente la mejor situación para venir a verme.


- Heeeey, Sara, como no me respondes al móvil, he venido a preguntarte si vienes a jugar un rato a la play. Me han comprado The Last of Us.


- Dani...


- ¿Qué pasa, Sara? ¿No te acuerdas que ayer ibas a venir a mi casa a jugar?


- No es eso... Espera.


Cerré la puerta para que no viese las maletas. El momento más duro de mi vida había llegado y ni siquiera sabía que decirle, ni que hacer, sí mirarle a esos ojos color miel... Estaba totalmente en blanco.


- Dani, ayer fuí a tu casa y corrí a abrazarte no solo porque te echara de menos... Me voy, y me voy lejos. Ya sabes que mis padres se iban a divorciar, ¿verdad?

Pues ya lo han hecho y me iré a Ávila con mi padre para empezar de cero.- todo eso no lo dije con tanta seguridad como aparenta, en realidad estaba tartamudeando y aguantando las ganas de llorar.


- Cómo... ¿Cómo que te vas?, Sara, ¿por qué no me habías dicho nada?, ¿pensabas irte sin despedirte y sin decirme nada?, ¿cuándo te vas?


- Dentro de dos días... Lo sien...


- ¿Pensabas evitarme estos días?- me interrumpió, él no suele hacerlo.


- No estaba preparada para decirte algo así, no quería despedirme nunca de ti... Aunque no lo creas eres una de las personas más importantes para mi y no quiero perderte.- dije llorando.


- Sara, sí tu no fueras importante para mi, ¿crees que me habría enfadado?- me abrazó, como necesitaba que me abrazase.


- Te quie...


- Y yo - me volvió a interrumpir, pero no me importó que lo hiciera.


No quería pensar en que modo creyo que iba eso. Solo quería seguir así. Para tener aun catorce años, Dani era (y es) muy alto y mi cara se hundía en su pecho.


Hola, otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora