1

7.3K 471 78
                                    

Becky sabía que su pequeña trasto de cinco meses no molestaba mucho que digamos al ser pequeñita y muy inactiva, apenas y causaba molestias, pero aún así, recibir la llamada de la guardería le alertó bastante y cuando llegó al recinto únicamente se encontró a Freen cargando a su niña, susurrándole cosas porque estaba llorando mucho.

En cuanto se acercó más, la pequeña pelinegra alzó su cabecita en busca de su mamá, estirando sus bracitos en su dirección comenzó a sorber su naricita.

—Daa~... —Dijo en un tono lastimero siendo cargada por la Omega, se acurrucó en sus brazos en seguida, sintiendo las caricias de Becky en su cabeza y mejillas.

—H-Hola... —Murmuró bajito la Omega intentando evitar a Freen, que aparentemente muy molesta bufó cruzándose de brazos.

—¿Por qué has tardado tanto? —Renegó viéndole con una mueca, la menor solo suspiró relamiendo sus labios.

—Estaba trabajando... —Murmuró con el ceño fruncido— ¿Qué han dicho? —Cuestionó con la mirada preocupada a la Alfa, la misma bufó comenzando a caminar, muy despistada y a pasitos cortos la más baja le siguió.

—Está enferma y tendrás que cuidarla en casa... —Becky frunció sus labios ante la idea, su niña alzó su carita para verle, sus ojitos rojos eran una seña conocida de cuando lloraba mucho y sus mejillas ahora de un color carmesí le daban a entender que su bebé estaba mal por lo calentito que se sentía.

—¿Haces... algo estos días? —Preguntó tímida al no poder cubrir su puesto en el trabajo, escuchó un fuerte resoplo de parte de Freen, pero tendría que intentar dejar al bebé con ella pues le era imposible faltar al trabajo por días indefinidos.

—Sí, Becky, yo también trabajo... —Contestó tosca y la castañita sintió sus ganas de llorar presentes.

—T-También es tu hija... —Susurró bajito casi para ella misma, aunque la mayor llegó a escuchar con claridad.

No quería molestar más, así que sin despedirse comenzó su camino a casa con su cachorrita en brazos, no disponía de coche así que le tocaba caminar durante veinte minutos para llegar a casa, ahora veía que era muy mala idea dejar a su cachorra en esta guardería solo porque era más barata que la que tiene a unas calles de su departamento.

Meciendo un poco a su bebé se dispuso a caminar pues no tenía de otra, llamaría a Aurassaya y le comentaría su inconveniente, su bebé era más importante pero a la vez su trabajo era esencial pues era la única fuente de dinero de la cual disponía.

Pero al parecer las cosas para ella seguirán siendo malas y en su contra, sintió las gotitas de agua en sus hombros y al alzar la cabeza las pudo sentir en su rostro.

Más preocupada por su enferma cachorra pensó seriamente en conseguir un taxi, aunque ello le costara algo de dinero, no quería seguir exponiendo a su bebé al mal clima.

No esperaba para nada que un coche negro y algo lujoso aparcara justo a su lado, la ventanilla se bajó y pudo visualizar a su ex en el asiento del piloto, con una muy mala expresión en el rostro.

—Deja a Minnie en el asiento trasero y súbete, va a llover y está enferma... —Masculló y Becky se dio prisa por si la Alfa cambiaba de idea. Colocó a la bebé en su sillita en la parte trasera y con algo de nervios abrió la puerta del copiloto, se sentó tragando duro y abrochando el cinturón— ¿Sigues viviendo donde siempre?

—N-No... —Relamió sus labios dándole la dirección a la mayor, pudo notar el desagrado de Freen al terminar de decirle dónde se encontraba su casa.

—¿En serio vives en esa zona? —La menor pudo notar algo de preocupación en la Alfa al preguntar pero seguro y era únicamente por su cachorra.

—Es lo único que pude conseguir y logro pagar... —Sus ojitos se fijaron más en la ventanilla viendo las gotitas de agua chocar contra el cristal.

Freen resopló sin hacerle mucho caso, de vez en cuando aseguraba a la bebé verificando que estuviera bien, al igual que veía a su lado a la Omega. Le partía el corazón verle así, pero no podía hacer mucho más por ella.

Al llegar, la Alfa se ofreció a tomar a la bebé y dejarla en su casa, Becky algo avergonzada aceptó, nada más comenzar a subir Freen pudo observar el edificio en malísimas condiciones y si eso era el edificio, no podía imaginar cómo estaría el departamento de la Omega.

Pero al abrir la puerta, el aroma de Becky mezclado al de la leche le inundó de mala manera, recordándole a cuando vivían juntas y ese aroma era el característico al llegar a casa, le recuerda en su nido durmiendo...

Suspiró siguiendo a la menor a la habitación donde dormía con su cachorrita. Señaló la cuna blanca encendiendo las luces y una punzada atravesó el corazón de Freen cuando el mismo nido que Becky formaba en su antigua casa estaba en su cama, seguramente lo hacía por sentirse sola...

Dejó a la bebé y rápidamente Becky le acomodó con sus mantas, apagando las luces principales y dejando únicamente la luz tenue que proporcionaba la lámpara.

—G-Gracias por traernos... —Susurró la castañita alzando la mirada y sus ojitos iluminados chocaron con los de Freen, que solo asintió, saliendo de la habitación sin antes observar a detalle el departamento de la Omega, pues no estaba en malas condiciones, estaba limpio pero era bastante pequeño.

Un suspiro pesado salió de los labios finos de la Omega, casi tirándose a su cama y sintiendo las innumerables lágrimas bajar por sus mejillas.

Entendía que no terminaron en las mejores condiciones y pelearon mucho más que cuando se enteraron del embarazo... pero aún así era sofocante estar en su situación sin poder hacer nada mientras que la Alfa disfrutaba de todo tipo de lujos... no era envidia la que tenía, era más impotencia al saber que su pequeña niña tendría que vivir bajo sus pocos recursos y no con lo que le correspondía al ser hija de Freen.

Pero aceptaba que ella falló a la hora de llegar a un trato con la Alfa.

Su opción número uno era que Freen se quedara con la cachorra, dejándola a ella fuera de la crianza de su bebé.

Su opción dos era quedarse con su cachorritq y dejar fuera a la Alfa.

Y la opción tres... ninguno quiso aceptarla y era solucionar sus problemas de celos y peleas por el bien de la cachorra, vivir juntas y criar a la bebé juntas.

¿Porqué rechazó Becky la tercera opción?

Porque sospechaba de una infidelidad, no veía a Freen entusiasmada al llegar a casa y ser recibido por ella y su bonita pelinegra regordete... tampoco le dedicaba tiempo y pocas veces le daba besos, las sesiones de amor para ellas se acabó y Freen dijo que era por Minnie. La propuesta de matrimonio se murió al paso de los meses...

¿Porqué rechazó Freen la tercera opción?

Porque estaba a punto de perder nuevamente su trabajo, no contaban con muchos ahorros y el dinero que guardaban para la cachorra se fue gastando a pasos agigantados. Llegar a casa y ver que sus dos más preciados tesoros le esperaban era una tortura. Hacer el amor era ilusionar tontamente a su novia, la propuesta de matrimonio fue nula, no contaba con dinero, por lo tanto dejó que Becky se olvidara de ello.

¿Porqué propuso Becky dejar fuera a Freen?

Porque su Omega le impedía de todas las formas posibles separarse de su retoño, su bebé era una gran parte de su felicidad en esos momentos.

¿Porqué aceptó Freen separarse de su hija?

Sabía que Becky la cuidaría muchísimo mejor que ella y podría darle lo justo, mientras que estando con ella únicamente serían peleas y gritos lo que su pequeña cachorra escucharía diariamente.

Hace apenas unas semanas Freen consiguió un mejor trabajo y rápidamente pudo incrementar sus puestos, recibiendo fácilmente muchísimo dinero, tanto que pudo comprar un coche y pudo mudarse a un departamento realmente lujoso.

Intentó acercarse a la castaña pero a su lado ya había otra Alfa...

•••

Está solo es una adaptación, no es una historia de mi autoría.

Todos los créditos reservados para @ifsvantaes quién me dejó hacer está adaptación.

Becky's baby [𝕴𝕴] |Freenbecky ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora