Capítulo 26

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Al azabache ya no le importaba el metodo, lo que le importaba era el resultado.

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-Ya todo el plan está completo Purpled.- Dijo con una sonrisa macabra el carnero. -Los días ya pasaron y todos están convencidos de que he parado la búsqueda de Quackity.

-Asi es mi señor, hasta el grupo de Technoblade paro de vigilarlo hace un día, y por lo que se están completamente convencidos de que usted ya se rindió con la búsqueda, es momento de anunciar que se retirará por un tiempo.- Correspondió a las palabras dichas por el carnero.

-Bien, de eso ya me encargue, te lo dije el plan está completo, incluso hice unas maletas y compré un boleto de avión para ir a otro lugar, eso servirá para pasar desapercibido.- Hablo mientras ponía un cigarro en sus labios.

-Entonces, valla por la ruta que le mencioné, nadie la vigila, yo iré de inmediato a reunirme con mis hombres.- Dicho esto salió rápidamente perdiéndose entre los rayos de luz.

-Ya pronto nos veremos, mi querido esposo.- una sonrisa asomo por sus labios mientras se alejaba entre las sombras tirando el cigarrillo al suelo pisandolo.

Siguió el pequeño mapa que le dió purpled encontrándose con un grupo de personas bastante lejos de la frontera del DSMP tal y como le había asegurado.

-Ya estoy aqui, vámonos de una vez.- Dijo en tono frío el híbrido de carnero.

-Si vamos a paso normal tardaremos una semana, aunque conozco un método que nos hará llegar en dos horas.- Hablo purpled mirando al carnero con vacilación.

-Usemos tu método, no quiero perder más tiempo.- Respondió mientras se acercaba a purpled.

-De acuerdo señor.- respondió mientras sacaba un extraño artefacto de su bolsillo.

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Narra Quackity.

Hoy regresaré a Karmaland, las pesadillas constantes de mi pasado fueron una tortura, pero obtuve el resultado que esperaba, odio a Jschlatt, el miedo que tenía se convirtió en sed de venganza, todo el sufrimiento por el que me hizo pasar, todo lo que me alejo de mis pequeños hijos, toda su maldita mierda, el debe pagar por ello, incluso si muero en el intento lo haré.

-Maldito Jschlatt hijo de puta, ya es hora de pagues por todo lo que me hiciste!- golpee con fuerza un árbol, casi astillandolo un poco.

-Todo el maldito infierno, todas las malditas cicatrices, vas a sufrir en carne propia el dolor y vas a desear que te mate.- Pase mis manos por mi máscara.-Si... eso haré, vas a suplicar de rodillas que le dé fin a tu asquerosa y miserable vida de mierda.- solté una carcajada que si alguien hubiese escuchado me habría tachado de loco.

Guarde lo poco que tenía en mi pequeña mochila y me encamine a Karmaland, tendré que dejar a los niños más tiempo con Vegetta, no quiero exponerlos a esto, primero iré a mi casa y empacare lo necesario para ir de vuelta al DSMP, ya lo verás maldita cabra, no soy el mismo cobarde que tú conoces.

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-Asi que está es la casa de ese patético pato.- Dijo el híbrido de cabra mientras miraba a detalle la casa de Quackity.

-Asi es señor, al parecer en este momento no está.-Respondio purpled luego de haber rodeado toda la propiedad.

-Maravilloso, pongan los explosivos al rededor de la casa y retirense, yo me haré cargo del resto.- Soltó con una sonrisa cargada de maldad.

-Como usted diga señor.- Asintió.

Inmediatamente purpled y sus hombres empezaron a poner explosivos al rededor de toda la propiedad en lugares de difícil acceso a la vista, no quedó lugar libre de explosivos, incluso pusieron algunos a unos metros de la casa.

-Ya está todo listo señor.- Dijo purpled acercándose al carnero.

-Bien, ahora largo, el resto del trabajo lo haré yo, ya sabes dónde encontrar tu pago.- hablo con desprecio dirigiendo su mirada al de vestimenta morada.

-Lo veré de nuevo en el DSMP, que XD lo acompañe.- dijo desapareciendo de la vista del carnero junto con sus ayudantes.

-Bien, veamos que es lo que tiene ese estúpido pato dentro de su hogar.- Hablo para si mismo mientras se adentraba en la casa del híbrido forzando una puerta.

-Esto será muy entretenido.- Soltó una macabra carcajada mientras se acercaba a un sofá y se sentaba. -Tengo muchas ansias de verte de nuevo, Mi querido Quackity.-

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Quackity se encontraba ingresando nuevamente a Karmaland por la entrada principal, había extrañado ese pueblito en el poco tiempo que estuvo lejos, de repente su teléfono sonó.

-Esto debe ser una broma.- Dijo mirando con incredulidad la pantalla.

Veía con detalle los mensajes, al parecer Merlon Había tenido que salir hace un día del pueblo por un encargo del Druida, por lo que estaba un poco desprotegido pues el anciano es quien podía sentir almas perversas dentro del pueblo. Debido a esto solicitaban a todos los héroes en el castillo de Vegetta y el único que faltaba era el híbrido de pato.

-Ufff, primero iré a mi casa y luego pasaré por la de Vegetta, mínimo debo darme un baño, apesto a sudor y a pato mojado.- Dijo mientras se olía con asco.

Se encamino a su casa con bastante paciencia, pues de todos modos aún nadie sabía que ya había llegado al pueblo.

En cuanto llegó noto un ambiente un poco extraño, no le inspiraba confianza, pero desecho rápidamente esos pensamientos pues era algo absurdo pensar que algo podría pasar en un pueblo que queda prácticamente en la nada misma.

Abrió la puerta con las llaves y se encamino a la sala sin prestar mucha atención, acomodando sus cosas en el primer sillón que encontró.

-Un placer verte de nuevo querido.- Hablo una voz a sus espaldas.

Quackity quedó estático al instante, tratando de procesar lo que había escuchado, se giró lentamente en dirección de dónde había escuchado la voz fijando su mirada en el intruso.

-Jschlatt...- Dijo pesadamente con odio en su voz.

-Tambien te extrañe mucho, mi querido Quackity.- hablo mientras una horrenda sonrisa se hacia presente en su rostro.

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Ya va a valer pito.

Ameno dorime, que la santa cachucha no me abandone a la licuadora.

Ya no wa dar spoilers, solo que demorare un poquito en el próximo capítulo, quiero que ese si quede bien, no como las maricadas que parece que ando haciendo con los demás capítulos.

No sé ni pa que me exijo tanto, es mi primer libro largo, obviamente no va a quedar como de escritora profesional.

En fin, sin más que decir se despide Elquakeris.

Que pasen buen día, tarde, noche o madrugada.

Los quiero mucho.

BAAAY

De nuevo soy feliz (Quackbur)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora