The Beast Of Love ²

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Pasaron días de mi encuentro con el hijo del medio de la familia Soot, la bestia del amor ya no volvió a acechar durante el tiempo en que la familia enemiga estuvo de vacaciones.

Mi familia se puso feliz al enterarse de la noticia y cocinaron comida típica de nuestro país, México. Verlos feliz me alegraba, pero aún extrañaba a Soot.

Pasaron meses y solo volvieron los hijos de la familia Soot a la gran mansión, dando a entender que los padres habían fallecido.

La noche que me enteré de ello, salí con la excusa de ir a la iglesia donde estaba mi mamita Guadalupe. Realmente iba a ir ahí, solo por unos momentos, para consultar a mi madre celestial.

Hola mamita, te extrañaba y mi familia también lo hace.
¡Oh, madre mía, madre de Dios y de mi hermoso México!
Vengo aquí a postrarme ante ti para anunciarte que el amor misterioso perdió a sus padres terrenales
¡Oh, virgencita de Guadalupe!
Cuán triste me siento por el amado misterioso, por mi amado prohibido e inquietante.
Por la distancia, lamento la pérdida de los padres del muchacho.
Quiero encomendarme a ti, en nombre de él, para que cuides con tus brazos maternales y santos a aquellas personas; no veas sus pecados y llévalos a la vida eterna.

Supliqué y recé ante mi madre celestial.

Sentí que alguien entraba al santo recinto y era la bestia.
'oh, mi querida madre, has hecho un milagro nuevamente en mi vida' me dije en mis adentros, volviendo a ver a la virgen.

El hombre alto con cabellos castaños, vestido de negro con su ropa algo lujosa, se sentó en una de las bancas del recinto para luego mirar a Mamita Guadalupe.
Miré al chico y su mirada se conectó con la mía, causando en mí, sensaciones indescriptibles.

Hola, Alex

Dijo con su voz profunda, que juraría que se escuchó por toda la pequeña iglesia.
Mi cuerpo se sobresaltó y mi mirada desvió por la vergüenza.

Cubrí con mi manto blanco el rostro moreno que tenía y con ello mi timidez se veía expuesta ante el hombre.

¿Cómo pudiste reconocerme incluso con mi manto?

Susurré tímido y con mi manto cubriendo mi rostro.

No eres el único que quiere pasar desapercibido por nuestra familia... Veo que eres igual que tu madre. Cabellos negros, piel canela, ojos marrones y una vestimenta humilde, siempre fiel a sus creencias religiosas.

¿Qué pretende, señor Soot?

Solo pretendo ser amable con usted y siento que nuestro primer encuentro no fue muy cortés que digamos. Sin embargo, deseo invitarte a una salida para conocernos mejor, ¿Podría ser mañana en la noche? Así nuestras familias nunca se enterarán y nos vamos a ahorrar problemas

... Por qué estás aquí?

No soy creyente, pero vengo aquí para rezar por mis muertos como una persona decente... Y porque sabía que venías aquí y quería conocerte.

Mi desconcierto era absoluto, que extraña era la bestia.

Bloody Kisses || Quackbur Donde viven las historias. Descúbrelo ahora