I Like Your Brother

Tienda

Dieron las cinco y los seis chicos ya se encontraban en el parque Toki riendo y comiendo descontroladamente. Aquel parque era muy lindo, ya que era algo pequeño pero cómodo, con unos grandes árboles y algunos juegos. 

Seungmin rodaba en el fresco pasto, mientras Hyunjin reía escandalosamente y escupía las sabritas debido a los malos chistes de Chan.

—¡Agg! Se acabaron las sabritas —dijo Hyunjin llevando la ultima papa a su boca.

—¡Se acabo mi jugo! —se quejó el pecoso haciendo un leve puchero.— Sung...

—¿Qué quieres? —respondió entre cerrando los ojos.

—Puedes ir a la tienda de la esquina a comprarme un jugo y te compro dulces por toda una semana.

El pelirubio lo pensó un tiempo hasta que acepto.

—Minho...

—No voy a ir Hyun. —contestó el azabache. 

—Por favor —junto sus manos en modo de ruego.

—Esta bien, iré.

Ambos chicos salieron del parque para ir a comprar la comida de sus amigos, debido al gran silencio que reinaba se podía escuchar el sonido de su caminar y el crujir de las hojas que pisaban. Jisung ya no soportaba el silencio, lo hacia sentir muy incomodo, así que decidió romperlo.

—Aaa... —se quedo en blanco, no sabia que decir, ya que no era bueno sacando temas de conversación— ¿aprendiste a tocar el piano?

—Sí, ¿cómo sabias lo del piano? ¿Lix te lo dijo?

—Tengo vagos recuerdos de ti, recuerdo que tenias un pequeño teclado de juguete. Solías practicar con el mientras nos cuidabas a Felix y a mi cuando jugábamos en el parque.

—Sí, me acuerdo de aquel teclado. —soltó una risa— Sabes, también tengo recuerdos de ti.

—¡En serio! —dijo el menor algo asombrado— ¿Qué recuerdos tienes?

—Recuerdo que una vez en el cumpleaños de Felix te llenaste la boca de pastel —dio una leve carcajada, para Jisung la risa de Minho era lo más hermoso que había escuchado, podía decir que era como una perfecta melodía.— parecías una ardilla, más de lo que ya pareces.

—¿O sea qué sigo pareciendo una ardilla? —pregunto algo indignado.

—Por supuesto que sí —rió— ¡Wow! no me di cuenta en que momento llegamos a la tienda.

Compraron lo que sus caprichosos amigos les pidieron y de paso llevaron algunas cosas para los demás.

De regreso Jisung se la paso discutiendo con Minho sobre porque él no se parecía nada a una ardilla.

—¡Si yo parezco ardilla tu pareces un conejo!

—Me alagas, aunque hubiera sido mejor que dijeras que parezco un gato. Amo los gatos.

—¡Yo igual! Tengo tres gatos, se llaman Soonie, Dongie y Dori.

—Seguro son unos bonitos gatos —levemente sonrió por la bonita imagen mental de los gatos.

—Y no te equivocas, son demasiado bonitos. Si quieres un día puedes ir a mi casa para conocer a mis gatos. —Al terminar su oración el pelirubio se arrepintió de lo que había dicho, él no quería a Minho en su casa.

El azabache se sorprendió un poco por la invitación del menor y solo respondió un —esta bien—.

Ambos llegaron riendo al parque y los chicos los vieron algo raro, ya que desde que llego Minho nunca los vieron entablar alguna conversación, pero siempre hay una primera vez.

—¡Hasta que llegaron! —dijo Chan— Estaba a nada de llamar a la policía para darlos por desaparecidos.

—Tardaron demasiado —dijo el pecoso.

—No tardamos mucho Lix. —respondió Jisung.

—Mejor comamos, trajimos esto. —puso Minho todas las cosas sobre el verdoso pasto.

—¿Y si jugamos verdad o reto? —propuso Hyunjin— Es solo para poner más divertido esto.

—¡Claro!—dijeron todos.

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