𝙲𝚊́𝚋𝚊𝚕𝚊 - 𝙱𝚘𝚔𝚞𝚊𝚔𝚊 - 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎 (𝙾𝚗𝚎-𝚜𝚑𝚘𝚝)

Capítulo único

Después de haber ganado su último partido con los MSBY Black Jackals se fijó la fecha para competir contra los Schweiden Adlers.

Recordaba que la celebración después de anotar su último punto fue directo a apuntar a una persona en las gradas que lo miraba enamoradamente. Esta simplemente le sonrío en señal de que lo estaba viendo, después de todo era su mundo quien lo admiraba.

-Buen entrenamiento muchachos -exclamo Samson Foster, entrenador de los MSBY- Los quiero a todos bien descansados hoy, recuerden que mañana jugamos por la tarde.

-¡Tsum-Tsum! Sigamos rematando -exclamo el alfa de cabellos blancos con mechones negros en sus raíces.

-¡Voy! -aviso el omega rubio acercándose nuevamente a la red para practicar remates con su rematador búho- Sólo te lo advierto Bokkun, si fallas una, me voy -aquello aterro al alfa infantil.

Odiaba sentirse presionado pero sabía que su equipo había comenzado a actuar de tal manera para que sus bajones emocionales no le interrumpiesen en los partidos.

No lo malinterpreten los MSBY eran un grandioso equipo que sacaba a relucir cada aspecto de sus jugadores por eso también trabajan las fortalezas interiores y emocionales.

-¡Yo también quiero! ¡Yo también quiero! -chilló con emoción un rematador externo de cabellos naranjas- ¡Dame pases a mi también Tsum-Tsum!

-¡Por supuesto! -hablo con alegria viendo al menor del equipo. A pesar de que ambos eran omegas, Atsumu sintió cosas por el anaranjado, que se vieron derribadas cuando este le dijo que tenía un novio desde la preparatoria, pero aquello no interrumpió su amistad- Sólo no se destruyan mucho, debemos jugar con todo mañana.

-Y ganarle a Kageyama -hablo con emoción el anaranjado. La relación con su alfa era completamente sana pero obviamente existía su rivalidad por querer ganar y ser mejor.

-¡Arrasaremos con ellos mañana! -fue momento de Bokuto para hablar con determinación, lanzando su puño al aire.

-Hablan demasiado -Sakusa se encontraba en la banca limpiando el sudor de su rostro con una toalla que tenía muy bien guardada dentro de una bolsa.

-Oh vamos Omi-kun -hizo rebotar el balón mientras le hablaba al alfa- práctica un poco con nosotros -aquel pelinegro era el nuevo interés del rubio.

-Me voy -se levantó, tomando sus cosas y acomodando la mascarilla que solía usar después de salir de la cancha.

-¿Ah? No, espera -dejó el balón tirado abandonando el gimnasio donde quedó un alfa y un omega esperando los pases.

-¿Y ahora? -observó el omega a su mayor.

-¿Saques? -el alfa estaba determinado en sacar la energía que le quedaba. La stamina de ambos jugadores era demasiada.

-¡De acuerdo! -así es como quedaron un par de minutos más, golpeando fuertemente algunos balones que rebotaban con fuerza al otro lado de la red.

-¡Hey, hey, heeeey! -grito con emoción cuando su saque con salto resultó ser más fuerte que de costumbre.

-¡Bokuto-san! ¡Eso fue asombroso! -halagó el más pequeño. El saque de Hinata era potente y fuerte ya que se perfeccionó con el paso de los años, pero seguía sin ser tan fuerte como el de Bokuto.

-¡Lo se! ¡Soy asombroso! -sintió el satisfactorio ardor de su mano después de rematar.

-¡Ustedes dos! -llamó una voz que le tenían demasiado respeto- ¡Ya váyanse a descansar! -era el entrenador Foster.