Creepypastas e historias de terror.

Timothy. II.

Segunda parte de la historia del demente Timothy.

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Timothy se encontraba paseándose por los techos ya que era el único lugar donde no se atrevían a perseguirlo, pero esta vez estaba haciendo algo que no acostumbraba a hacer, pensar con claridad. Seguía pensando en lo que Alexandra le había dicho hace algunos días, que trato iba a proponerle ? Era la pregunta que mas rodaba por su cabeza, pero bueno ya habían pasado las 6 de la tarde y lo que más le divertía era ver a los oficiales perseguirlo, lo que no se esperaba era que Scotland Yard estaba enterado de todo lo que ocurría y de el supuesto sospechoso, cuando bajo, noto que había oficiales bastante distintos que a su vez estaban acompañados por soldados de la reina, le parecía muy extraño, pero cuando lo vieron, no dudo en correr lo más rápido que pudo hacia los techos, y desde abajo ver como todos esos oficiales y soldados lo miraban con cierto desprecio.

-Joven Timothy !- Gritó uno de los oficiales de el conocido Scotland Yard -Si se entrega sin pelear prometemos no dañarle-

Él sabia que era mentira, pero de que le servía pelear, lo tenían técnicamente acorralado pero no se iba a dar por vencido, se levanto firmemente, en el borde del edificio.

-Atraparan mi cuerpo muerto y frió idiotas !- Gritó con todo el valor que tenia su cuerpo.

-Si así lo deseas, así sera- Dijo el oficial con una ligera sonrisa en su rostro. -Traigan a la bestia !-

De repente una jaula aparece con lo que parece ser un convicto pero con aspecto de demonio.

-Qué es eso ? - se pregunto el joven.

-Uno de los experimentos de Scotland Yard- se escucho la voz familiar de Alexandra.

- Qué ? De qué hablas ?-

-Deja de charlar tienes un convicto que asesinar- dice con una sonrisa infantil mientras le lanza un cuchillo de carnicero.

-QUÉ ?!-

El convicto empieza a escalar el edificio mientras que Timothy no sabe a donde ir. El convicto lo tira y lo golpea fuertemente.

EL joven demente siente que con cada golpe su cordura se va quebrando hasta el punto de golpearlo y tirarlo hacia el suelo con el encima apuñalando y destripandolo en el aire, hasta que se toma de un fierro con el brazo derecho el cual se le desgarra al sujetarse, el cual usa para escapar.

Ya en un punto seguro se vuelve a encontrar con Alexandra.

-Nada mal... ahora que veo que estas listo... ¿ quieres escuchar mi propuesta ?-