Vegetta es casi como el hombre perfecto, pero aún así, Rubén no lo ama como lo hace él, y tratar de superar tus sentimientos con alguien más simplemente puede terminar dañando a la otra persona.
Para su mala suerte, Willy era esa otra persona, a qui...
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¿Eres algo mío?
No, pero lo seré
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Sin siquiera darse cuenta,ya era un nuevo día, Willy dormía tranquilamente hasta que..
-¡WILLY!, ¡DESPIERTA!
Su sueño no duraría mucho mientras Vegetta estuviera acompañándolo.
El albino de el susto por poco y se caía de la camilla, por suerte esto no pasó.
-AAAA, ¡¿PERO QUE TE PASA?!
-¡Perdón!, pensé que sería buena idea despertarte así..
Vegetta le dió a Willy una sonrisa algo nervioso, sabía bien que su forma de despertarlo no fue la mejor, pero al menos ahora el chico estaba despierto.
Apenas pudo ver bien al de ojos violetas, vio como este mismo se sentaba a su lado en la camilla, al mismo tiempo que dejaba un desayuno encima de esta,de esos típicos desayunos de una gelatina y alguna carne que dan en los hospitales, Willy solo empezó a comer, claro, estando aún algo molesto con Vegetta.
-¡Perdooon!, no era mi intención asustarte así..
-Pues lamentablemente lo hiciste, para peor casi me caigo
-Lo sientoo..
Vegetta ahora miraba a Willy con esa típica carita parecida a la de un perrito regañado, esa típica cara que le servía para que todos le perdonaran todo cuando no se comportaba como los demás querían, está vez la estaba usando para que su contrarió le perdonase, al menos ahora sabía que aunque sea por ahora no le gustaban ese tipo de bromas.
Willy apenas lo miro no pudo evitar verle con algo de pena,así que solo suspiro y rodó los ojos para terminar cayendo ante Vegetta.
