Afortunado

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Advertencia, esta ficción es para mayores de edad, es un dark Lan, es decir aquí todos los Lan destilan de todo menos azúcar o será veneno azucarado en muy pequeñas dosis en todo caso. No me hago responsable de daños a su salud mental, la mía no existe.¯⁠\⁠_⁠(⁠ツ⁠)⁠_⁠/⁠¯

Jin Ling miró con el ceño fruncido la cinta que le ofrecían, color blanco, decorados de nube, del clan Gusu Lan, suspiró, brazos cruzados, ceño fruncido, conocía a Sizhui desde que eran niños, podría decirse un primo político aunque realmente no compartían lazos, alfa, el príncipe azul que hacía suspirar omegas, alfas, betas... Pero él, él no.

Masajeó el puente de su nariz, tomó aire, no deseaba ser particularmente cruel, pero tampoco dejaría abierta la posibilidad de falsas esperanzas.

-Escucha- Dijo en voz alta -que seas un alfa y yo un Omega, que seamos amigos de la infancia, incluso que mis tíos hubieran recibido con los brazos abiertos a tu familia... No quiere decir que debamos repetir el ciclo ¿sabes?-Señaló, Sizhui sonrió lentamente
-No es ningún ciclo, tampoco porque sea alfa, ni porque nos conozcamos desde niños, A-Ling, tú de verdad me gustas- Aclaró -Sólo puedes ser tú

El castaño apartó las manos que le ofrecían la cinta lentamente.
-Estás bromeando... No tengo que ser yo-Objetó puntualizando la negativa, intentó sonreír ligeramente -Espero que lo entiendas -no tenía nada en contra del más alto, simplemente... No estaba seguro de sentir algo propiamente romántico por él.

Estaba seguro de que había afecto, pero, jamás reflexionó si se trataba de un cariño más allá del de amigos. Sizhui colocó nuevamente la cinta en su frente, asintió aún sonriendo, el castaño inspiró con bastante alivio, le gustaba su compañía y no pretendía que algo tan tonto como una relación de pareja echara todo a perder.

El amor es una maldición. El amor mató a sus padres, el amor nubló la vista de su tío, el amor condenó a su otro tío. No estaba listo para algo así.

Se despidió con normalidad, tomó su mochila y se dirigió a la limusina que ya lo esperaba en la entrada, el que se quedó atrás observó la espalda menuda alejarse y subir al automóvil, ni una sola vez regresó la vista, no hubo compasión o lástima, una mano firme se apoyó en su hombro derecho, Lan Xichen sonreía como siempre.

-Los de Yumeng-Pausó- Son difíciles, no te desanimes, tienes mucho tiempo-Consoló, su sobrino miró el elegante auto partir, asintió con lentitud -No hay nada imposible en este mundo...-Susurró.

Sizhui notó la presencia de su padre, siempre serio, pero reconfortante, el de ojos dorados, Lan Zhan, hizo un ademán para que se acercara, le dió dos palmaditas en la cabeza.
-Paciencia-Le dijo sin cambiar su expresión -Las hojas siempre caen con el tiempo -Señaló el suelo cubierto de follaje seco por el verano. Metió una mano a su traje blanco y entregó un par de caramelos.

Por un segundo el más joven de los tres se sintió tratado como un niño, uno al que le negaron su juguete favorito... Había un problema en su familia, quizás Jin Ling no estaba enterado, en realidad no debía estarlo, supuso que tanto su madre como Jiang Cheng pudieron habérselo dicho, estaba claro que no, cuando le había comentado que solo era él, hablaba de manera literal. Solamente sería él y nada más.

No podía rechazarlo, no debía, ahora iba a tener que dejar todo en manos de su parte menos racional, encendió una pequeña vela en su corazón, hubiera deseado que todo fuera tranquilo y dulce, desgraciadamente el alfa en su cabeza ya no estaba pensando de esa manera.

Cuando llegó a casa, Wei Ying, su padre Omega, lo miró de arriba a abajo, abrazó con fuerza.
-No seas tan duro con él... Es más débil de lo que parece-Pidió consolando a su cachorro, aunque en el fondo deseaba que le hiciera caso, después de todo el chico que rechazó a su hijo se trataba del hijo de su amada shijie.
-No haré nada que no deba, madre-Tranquilizó su hijo, entró a la casa y subió las escaleras a su recámara, Wei Ying mordió ansiosamente su labio inferior.
-Nada que no deba... Lan Zhan... ¿No podemos hacer algo?-Cuestionó a su esposo que negó lentamente
-Es la naturaleza -Respondió
- Yo lo acepté, Cheng Cheng nunca lo notó, pero ese niño no es ni como yo ni como su jiujiu -Comentó el mayor mientras entraban a la casa
-No puede elegir a nadie más-El Lan fue directo, Wuxian sonrió un poco.
-Entonces vigilemos que nuestro rabanito no se vuelva demasiado loco... - sugirió abrazando por el cuello a su esposo y acercando sus labios lentamente a los otros
-Como Wei Ying deseé -Sonrió levemente uniendo sus labios.

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