"You never gave a warning sign"
No quería que todo volviera a suceder, no otra vez, no contigo, tenía en mente que eras mi hogar, ese lugar donde podría estar en paz conmigo misma, donde, con tu compañía podía ser yo.
Me equivoqué.
Volvió a suceder.
Sabía muy bien que te encontrabas en esta reunión, después de todo trabajas aquí, pero no esperaba encontrarte tan rápido.
Puedo verte perfectamente entre toda la gente, con sus brazos alrededor de tu cintura, por fuera mueres de risa, pero sé que no es así.
No te culpo, sin embargo aún me es imposible de creer que prácticamente te tomó solo cinco minutos olvidarte de todo lo que vivimos y pasamos juntas, dejándome sin más que decir, cargando todo el amor que sentía por ti en una maleta.
Nuestras miradas se encontraron, mi inconsciente empezó a recordar todo lo que pasamos juntas, todo lo que dejamos atrás, nuestros momentos felices, las noches en las que estuvimos para la otra.
Reías tan genuinamente cuando estabas a mi lado, ¿Qué fue lo que te hizo cambiar de opinión? No entiendo Sana, te di todo lo que pedías, ¿Por qué de pronto todo salió tan mal?
Recuerdo con perfección cada detalle de nuestro último día, tus palabras cavaron en lo profundo de mi mente, aún no comprendo Sana, ¿Por qué no fuiste más clara conmigo?
Era 27 de abril, por fin tenía tiempo para nosotras, pero quién diría que hoy sería nuestra última salida juntas, Sana.
—Hola.
Llegaste, con una sonrisa que iluminaba todo el lugar y adornaste mi mejilla del bálsamo rosa sobre tus labios, dime Sana ¿Por qué? ¿Que faltó? ¿En qué fallé?
Pasamos horas y horas juntas, no querías que el día acabara, se podía notar en tu expresión.
—¿Te parece sí vamos a ver una película? Puede que el cine este abierto aún.
Accediste, eran las 6:45 de la noche, a pesar de ser tarde era correcto, el cine estaba abierto.
Pedimos para la primera película que encontramos, una romántica, te veías un poco incómoda con algunas escenas ¿Tanto te molestaba que no hayamos entrado a una de acción? O simplemente ¿Debí darme cuenta?
El día acabó excelente, te despediste con un beso cuando te dejé frente a tu hogar, era raro, teníamos nuestro departamento, pero ese día decidiste dormir en casa de tus padres, tal vez extrañabas a tus gatos así como yo extraño a Bbuyo, tu madre me saludaba desde la ventana, pero no se la veía feliz, ¿Debí darme cuenta?
El 28 de abril me citaste, nuevamente, creí que me extrañabas, dime Sana ¿Debí darme cuenta?
—JiHyo.
Era la primera vez que me llamabas por mi nombre de pila, para ti siempre fui cariño.
—Hola, Satang. —te saludé con una genuina sonrisa, me encantaba verte, aunque muy pocas veces podía, lo siento Sana el trabajo me tomaba mucho tiempo.
—JiHyo yo... —dudaste, tu nunca dudabas de tus palabras. —Creo que deberíamos terminar.
Tus palabras fueron un valde de hielo cayendo sobre mí, te pregunté por qué y me diste las razones, no entendía Sana, la verdad es que no lo hacía.
—Sí te sentías de esa manera, ¿Por qué no dijiste nada? Sí para ti faltó algo en la relación ¿Por qué no me diste una señal? Tal vez podríamos haberlo resuelto juntas.
—Oh, cariño, —dijiste con una sonrisa nostálgica. —Te di tantas señales y aun así no viste ninguna.
—¿De que hablas?
—JiHyo, hubo tantas veces en las que traté y traté y traté, pero nunca estabas, yo te amo, pero una relación es de dos, no puedo seguir manteniendo lo nuestro, no sola.
Finalizando tus palabras tomaste mis mejillas para dejar un beso en cada una.
—No te vayas Sana, eres todo lo que tengo.
—JiHyo... —Un silencio interrumpió tus palabras mientras tus ojos se llenaban de lágrimas. —Mi bonita y querida JiHyo, tú te fuiste primero.
Y partiste, dejándome con todo el amor que sentía por ti prácticamente una maleta.
Al fin comprendo Sana, nunca necesitaste los lujos que te ofrecí, nunca necesitaste los miles de accesorios que alojaban varias cajas en el pequeño mueble de nuestra habitación.
Eras joven y lo tenías todo, no te faltó nada de lujos, vivías bien, aún así hoy, tres años más tarde, me di cuenta.
Perdón por todo Sana, aunque ya sea muy tarde.
Hoy te veo feliz, no lo parecías, lo eres, con esa pelirrubia a tu lado eres feliz.
Ya no tengo más nada que hacer aquí Sana, me marcharé viendo el como por mi propia culpa perdí al amor de mi vida.
Desde mi silencio quiero pedirte perdón, perdón por pensar que no me amabas y que por eso terminaste con nuestros cinco años de recorrido, perdón por no saber entender tu mentalidad y el como te sentías.
Perdón Sana, por no haberme dado cuenta que lo único que necesitabas, era que estuviera para ti.
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exile Ꮺ sahyo
Fanfictionyou didn't even see the signs. sana + jihyo (sahyo) songfic 🫧 : adaptación autorizada por minhozsi 🫧 : gráficos de beazyo