Visto✓✓ {Larry Stylinson}

100.

Capítulo narrado.

Harry se quitó los monos y entro a la ducha. Había tenido una agotadora clase y había sudado como nunca en su vida había sudado.

Dejo que el agua recorriera todo su cuerpo mientras se enjabonaba al mismo tiempo. A sus pensamientos llego su novio. Tan hermoso como siempre, tan fuerte pero frágil a la vez.

Miro hacia abajo y allí había un problemita.

–Y luego Louis dice que no quiero estar con él –pensó en voz alta.

Luego de bajar su erección. Se salió de la ducha secando todo su cuerpo y vistiéndose rápidamente. Se pasó una mano por su cabello que aún se encontraba mojado y agarro su mochila directo a la salida de la universidad.

Sabía que Louis los miércoles no tenía clases. Así que quería darle una sorpresa.

(...)

Luego de casi más de quince minutos en autobús. El rizado se encontraba en frente de la puerta de la casa de su novio. Se pasó una mano de nuevo por el cabello tratando de peinarlo pero juraba que en ese momento parecía la melena de un león.

Toco la puerta con sus nudillos, esperando a que alguien abriera. Se extrañó al no oír pisadas o a su novio gritando como siempre "Ya voy". Volvió a tocar y nadie salía. Y como la primera vez que fue a su casa se percató de que nadie lo estuviera viendo y giro el pomo de la puerta.

–¿Louis?

El silencio fue quien contesto.

Extrañado, cerró la puerta detrás de él y dejo caer su mochila al piso. Se asomó en la cocina y en la sala y no había nadie. Camino unos cuantos pasos y llego hasta la puerta de la habitación del castaño. Agarro el pomo y lo giro abriéndola.

Louis estaba allí. Acurrucado entre las sabanas durmiendo profundamente.

Harry sonrió enternecido. El cabello de su novio le tapaba la frente y unos audífonos estaban en su cabeza.

–Se quedó dormido escuchando música –susurro para sí mismo.

No sabía qué hacer. ¿Tenía que despertarlo o dejarlo dormir? Así que eligió la primera opción.

Con sumo cuidado le quito los audífonos y los dejo a un lado. Admiro su cara y se acercó hasta ella. Comenzó a dejar besos por todo su rostro.

–Amor, despierta.

–Cinco minutos más.

Harry rio ante la respuesta y bajo sus besos hasta su cuello. Allí comenzó a besar y morder con delicadeza. Louis soltó un jadeo al sentir la lengua caliente de Harry y no tuvo más remedio que levantarse.

–Podría acostumbrarme a esto –el castaño le sonrió.

Pero en vez de recibir otra sonrisa a cambio. Recibió fue un puchero. Louis frunció el ceño levantándose y quedando sentado sobre la cama.

–¿Qué pasa, amor?

–¿Ya no estas molesto?

Louis se mordió el labio inferior y sonrió con sus mejillas rojas.

–No. He hablado con Stan y bueno, me ha ayudado a entender.

–Stan me cae bien.

Un silencio se hizo presente entre ambos. Harry bajo su verdosa mirada y se percató que Louis solo estaba en bóxer. No pudo evitar pensar en la erección que tuvo esa mañana y como había gemido el nombre de su novio mientras se masturbaba.