Mandarinas ✿ yoonmin

🍊• 17 ━ Lo que hoy siente tu corazón, mañana lo entenderá tu cabeza

Despertó algo desorientado de su ubicación, al enfocar la vista recordó que estaba en la granja de JiMin. Lo primero en que se dio cuenta era que la lluvia había parado lo cual ya lo ponía de buen humor.

Se levantó de la cama estirándose como lo hace siempre, durmió en la habitación en la cual se quedó la última vez que vino.

Observó la ventana y sin dudar se dirigió a ella, la luz del sol impactó directamente en su pálido rostro lo que le hizo entrecerrar los ojos. Al ver hacia el horizonte pudo identificar a la persona que se mantiene en su cabeza estos días, Park JiMin.

Tenía un sombrero típico de un granjero y estaba cortando algunas manzanas de un árbol, este lucía bastante concentrado en su tarea. YoonGi de inmediato se quedó pegado viéndolo estudiando cada parte que aunque estuviera lejos era identificable.

—Cielos... — suspiró separando la vista —Estúpido corazón — apretó su pecho —Deja de latir.

Ayer estaba tan avergonzado por lo que pasó en la oficina que ni siquiera bajó a cenar y por eso su estómago dolía ahora.

—Creo que es más que obvio — susurró para si mismo — Me gusta JiMin.

No sabía si él sentía lo mismo, mejor dicho, no estaba buscando que sintiera lo mismo ¡no le importa! Ya hizo lo suyo al venir y descubrir sus sentimientos.

Sin embargo pensar en ellos como pareja...

—¡Señor Min!

Alzó la mirada y abajo estaba JiMin saludándole una sonrisa radiante mientras movía su mano.

—Hey... Es temprano y ya estas trabajando — saludó tratando de no sonar nervioso.

—Así es ¿va a ayudarme?

—Sueñas — hizo una mueca.

JiMin dejó salir una risa por aquello.

—Justo ahora iré a cosechar su pedido de mandarinas si quiere venir ya sabe dónde es el camino — se alejó de YoonGi para perderse entre la arboleda a lo lejos.

Ni lento ni perezoso se cambió la ropa a la que traía ayer para posteriormente bajar y seguir el camino hacia donde iba JiMin.

Ya tenía más del mes sin comer mandarinas sin embargo se emocionaba ver los árboles como si fuera un pequeño niño con un nuevo juguete.

Cuando llegó JiMin ya estaba arriba de la escalera cortando las mandarinas.

—Con que así se cosechan. — mencionó YoonGi.

—Usted ya había visto esto antes — dijo con voz agitada debido al movimiento constante.

—Si, aun así me impresiona el proceso.

Y entendía porque sus exportaciones eran un éxito, le dedicaba bastante cariño.

Sin embargo, tenía toda la atención en JiMin, si, definitivamente ya había caído por aquel granjero ¿como? Ni siquiera el propio Min lo sabe a ciencia cierta.

Cuando JiMin acabó bajó con cuidado sonriéndole a YoonGi.

—Aquí está su pedido — señalo risueño la caja — Serían dos mil wones.

—Muy bien te las daré después, tengo el dinero en mi maleta.

—No me vaya a estafar — levantó las manos estilo karate — Si no me paga nuestra amistad está terminada.

—¿Así que somos amigos? — preguntó con diversión YoonGi — Cuando sucedió eso que no me di cuenta.

—No me diga — bajo las manos y lo observó "con tristeza" — Solo yo lo consideraba mi amigo no puede ser.