Cartas para un corazón roto

•Dejame enseñarte•

Déjame enseñarte que de amor nadie se muere, puedes llorar y gritar, soñar y olvidar pero no puedes dar marcha atrás.

No puedes evitar sentir dolor, llorar una y otra y otra vez que se vuelve tan cansado, duermes como método de escapatoria, no puedes evitar pensar en que quiero regresar a esa persona una vez más, dejar de lado tu dignidad, no puedes evitar sentirte tan miserable que el mundo se opaca y arrastra tus emociones.

Recuerda que aferrarte es solo sufrir por que nadie cambia de la noche a la mañana y el querer es poder pero entiende que esa persona no te quiere. Rogarle no te hará regresar y aunque a tu corazón se aferre tanto a él, piensa con mente fría por qué ya dará lo mismo si no eres feliz.

El olvidar a alguien no es simplemente tan fácil, te sientes vacío, aquella sensación de vivir solo por inercia que se vuelve como el respirar, no lo piensas solo lo haces por qué todo es tan bueno las primeras veces que te hacen vivir una simple ilusión llena de colores.

No puedes iniciar algo sin terminarlo, lloras sin control durante horas, te martirizas con recuerdos y te preguntas un ¿Por qué?...No puedes evitar sentirte ahora como si fueras nada, recuerda que el amor es la sensación agridulce que se vuelve tan adictivo como una droga.

Llorar no es suficiente, vivir tampoco lo es solo queda avanzar sin saber con qué, el tiempo avanza y no perdona errores; ahora solo concéntrate en la pregunta ¿Alguna vez pudiste amarme?. No puedes cambiar el pasado pero si el futuro, recuerda que no puedes volver al pasado y evitar el sufrimiento por tener algo que ahora solo es un sueño, reír no es malo, ser tu tampoco; no desesperes por algo que un futuro puedes ser una gran historia de amor.

Solo sueña en lo que puedo haber sido y no que es ahora, que el tiempo no perdona. El detenerte es crear tu propia cárcel de la que nunca podrás salir sin saber de lo que eres capaz

Sufre ahora por qué eres un simple peón en un juego de ajedrez que puede volverse una reina ganándole a la vida, lucha por ti y no por aquel corazón que te destruyó.