Camine despacio hasta llegar a las escaleras, sin hacer ningún ruido me senté en el primer escalón para escuchar lo que estaban haciendo allá abajo.
-pero como no puedes entender, es algo muy simple, solo quiere a tus hijas, demuéstrales que son todo para ti porque no quiero tener otro mueble en la casa.
-yo soy así, tienes que aceptarme como soy, no puedo hacer nada, no puedo cambiar.
-si puedes, cambiarias... cambiarias si nos quisieras.
-estas diciendo que no las quiero, si no las quisiera ya me hubiese ido – cuando escuche esas palabras, despertaron todos mis sentidos y me incline un poco más para escuchar mejor – sabes que lo tenía pensado se me había pasado por la cabeza irme y dejarte, debería haberme ido.
-y porque no te vas si tanto lo anhelas, la puerta es ancha!!! – en ese momento escuche que se abría la puerta de lo que creía que era un hogar feliz.
-adiós – y con esas últimas palabras de mi padre se serró la puerta.
Mi padre se había ido, me dejo sin importarle lo que podría sentir yo, ahora con quien voy a ver mi equipo favorito, con quien voy a salir a pasar el rato en el parque. Sentí como corrían las lágrimas por mis mejillas, haciendo que mi vista se nublara – Carolina – escuche a la legos, era mi hermana mayor Yeraldi – que ha pasado pequeña, ¿de nuevo escuchando? – Asistí con la cabeza – ven, cuéntame lo que paso, ok, hoy duermes con migo chiquita.
Me levante para ir con mi hermana a su cuarto, pero antes pase por el cuarto de mis padres me dirige a la almohada de mi papa y la saque.
Camine hasta el cuarto de mi hermana para acostarme a la orilla de la cama – vamos carolina, dime lo que ha pasado.
-bueno, los papas pelearon de nuevo pero esta vez fue peor – sentí como mis lágrimas se escapaban nuevamente, era inevitable pararlas – el papa se fue, se fue para siempre, nos dejó solitas.
-ahhh, hermana no nos dejó solitas esta la mama ella nos quiere, y siempre va a estar con nosotras.
-si sé que va a estar con nosotras pero vamos hacer las tres, solas ¿no te da miedo? – mi hermana me dio una cálida sonrisa y me abrazo.
-no linda, no me da miedo y a ti tampoco te tendría que dar miedo, yo voy a estar contigo siempre, nadie te va hacer daño, lo prometo – me digo en un susurro – es muy tarde, tenemos que dormir – me acurruque junto a ella mientras que me hablaba al oído.
-te quiero hermanita – y así me quede dormida junto con mi yeraldi y la almohada de mi padre.
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Holi criaturitas de morfeo!!! soy yo Consta, Wiiii
tengo una novela pero esta es mía, solita mía jaja. Espero que les guste mucho y que la disfruten... creo que voy a subir capitulo todos los miércoles, pero creo si no subo es porque me paso algo ¿oki?
no se olviden de votar y/o comentar!!! (sí les gusto)
Consta*-*
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Dame Fuerzas...
Teen FictionCarolina, una chica de 17 años alegres, que te demuestra su felicidad con cada acto de su día ha día, pero cuando llegaba a casa era todo distinto, era todo llanto, era tristeza, decepción y un sinfín de emociones. No era ella… Los problemas que t...