Enredo De Espinas (RosaxBea)

Desición Mounstrosa

-Bea
Yo...No lo entiendo
¿C-cómo?
La botánica titubeó murmurando confundida palabras sinsentido mientras miraba avergonzada a los ojos de su asistente.

-Y...yo lo siento,
No pude controlarlo solo
S-solo por favor di algo.
Habló sonrojada y arrepentida cubriendo su rostro con sus manos.

Enseguida Rosa reaccionó y atrapó la cintura de su asistente con sus brazos envolviendola en un abrazo.
Acercó su cara al hombro de Bea y se quedó allí mientras murmuraba algo tímida.

-Pensé que jamás me correspondirias
Le confesó en un suspiro

Bea apenas podia entender la situación,
No se termimaba de creer lo que pasaba.
Tenia el rostro y las orejas rojas y emitia leves suspiros al tener los brazos de Rosa en su cintura.

-Rosa,R-rosa yo
Creí que yo no...

-¿Qué no te amaba?
Interrumpió la botánica aferrandose mas al cuerpo de su asistente.

-¿A-amarme?
Confundida preguntó la jóven rubia.

-Si,amarte
Afirmó la botánica.

-Ahora por favor respóndeme Bea

Dijo mientras levantaba su rostro a la altura de su asistente.

-¿Tú me amas?
Le preguntó clavando su mirada en los ojos de la chica

-¿Qué si te amo?
Respondió Bea incredula

-Si! ¡Te amé por todos estos malditos años y siempré temi que tu no lo hicieras!
Exclamó algo enojada Bea pues creia que era bastante obvio.

-Pero ahora que estoy aquí,
No quiero dejarte.
Le dijo decidida la rubia.

Enseguida volvió a tomar las mejillas de la botánica en sus manos y esta vez de manera decidida plantó otro beso.

Rosa se veia envuelta en un mar de emociones indescifrables que ,sin embargo,no le desagradaban.

Su corazón golpeaba rápido , su pecho y sus brazos abrazaban con fuerza la cintura de la otra joven profundizando mas el beso.
Bea tomaba las mejillas de Rosa tiernamente mientras finalmente se demostraban su cariño mutuo.

Estaba claro que luego de este suceso su relación y sus vidas cambiarian irremediablemente , ahora con sus emociones expuestas no habria marcha atrás.

Pero esto solo era el dulce presedente de lo amargo que les aguardaba el destino.

Es así que en esa misma noche se escuchaba el estridente sonido de sirenas de policia mientras una hábil delincuente corria con sigilo entre callejones viejos y calles oscuras de mala muerte.

Finalmente luego de correr incansablemente bajo lluvia fria logró esconderse al interior de una vieja y ahora abandonada fábrica industrial de robots.

El lugar lucia lúgubre pero tanto ella como su compinche pudieron resguardarse mientras recuperaban el aliento.

*Sigh*
-Los...¿Los perdimos ya?

Dijo el gran y corpulento hombre con la respiración agitada y mascullante.

-Creo...creo que si
¿Lo tienes?

Habló con preocupación y cansancio en la voz la delincuente.

-Si , esta aquí.

Murmuró Bull abriendo una gran bolsa de tela dejando ver todos los billetes ahí dentro.

-Carajo casi nos atrapan

Dijo Bibi recostando la cabeza con alivio sobre la áspera pared del oxidado sitio.