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-No me engañes, Luzu, ¿en serio, no eras tú?
Luzu tecleó algunas palabras más y cerró la tapa de su notebook con brusquedad, volviéndose hacia Fargan, que estaba recostado sobre una de las sillas de su dormitorio, con una lata de cerveza en sus manos.
-No voy a repetírtelo una vez más, Fargan, ¿para qué demonios iría solo al lugar ése?
-Es que no puedo aceptar que estoy ciego, tío... pero tienes razón, Samuel tampoco te vio, así que probablemente te aluciné o algo así.
Le lanzó una cerveza y Luzu la agarró en el aire, colocándola sobre sus piernas, mientras se sacaba la húmeda toalla que rodeaba su cuello y la lanzaba al suelo. El agua de su cabello se resbaló por su cuello y empapó toda su camiseta sin mangas. Maldición. Abrió la jodida lata con sus dientes y se bebió la cerveza de un trago, sintiéndola arder sobre su seca garganta.
-Es que creí que te habías ido de shopping con tu pelinegra -Fargan se levantó del asiento, elevando las cejas con una risa algo sarcástica.
-¿Shopping? ¿Qué carajos es eso? No me jodas, Fargan, ¿o me ves cara de gay?
Luzu lanzó la lata de cerveza hacia su escritorio, colocando un rostro asqueado ante las risitas de Fargan. Era un verdadero estúpido, pero tenía que soportarlo. Lo había aguantado más de ocho años, así que no había mucho por hacer. Además, se había olvidado de la idea de que era él al que había visto y eso era lo mejor que podía haber hecho.
-Oye, ¿no es demasiado temprano para beber?
-Nunca es demasiado temprano ni para follar ni para beber -Luzu se lanzó de nuevo hacia su asiento.
-Lástima que se acabaron las cervezas. Por cierto, ¿y tus padres?
-Ni rastro de ellos, si se desaparecen de por vida, genial, tío. Mientras me hereden todo, no hay problema conmigo.
Luzu se encogió de hombros, tecleando algo en su celular, mientras una sonrisa se colaba en su rostro.
-¿Y tu hermana? Me enteré que tiene nuevo esclavo, lo publicó en su muro con corazoncitos y toda la cosa.
El asco se incrementó en el rostro de Luzu, que simplemente se mordió el dedo pulgar con fuerza y negó con la cabeza un par de veces.
-Es una despreciable de lo peor, debería irse al diablo con todas esas estupideces. Si no llevase mi sangre, posiblemente la hubiese matado.
Escuchó que Fargan se reía de nuevo y luego se levantaba, tomando las llaves de su auto y lanzándolas en el aire para tomarlas de nuevo.
-Me tengo que ir, me está llamando mi padre. Te veo en la noche, ¿bien?
La puerta se cerró de golpe y Luzu abrió nuevamente su computadora portátil, sacando un cigarrillo de sus jeans negros. Sin embargo, el sonido de la puerta lo hizo volverse al instante.
-¿Qué te olvidaste ahora, idiota? -soltó Luzu, buscando el encendedor en todos sus bolsillos-. Pasa.
Observó cómo la puerta se abría lentamente y entonces la imagen que apareció frente a sus ojos no fue la de Fargan, sino la de su atractivo criado, que mantenía una sonrisa en sus labios y la mirada en el suelo, sosteniendo una bandeja con alimentos, sin moverse del umbral de la puerta de su dormitorio.
-Buenos días, Luzu, traigo tu desayuno.
Luzu se metió el cigarrillo entre los dientes, mientras sus oscuros ojos se deslizaban desde su cabeza hasta sus pies, recorriendo su cuerpo con lascivia. Traía una camiseta blanca y unos jeans tan malditamente provocativos. Su entrepierna reaccionó de inmediato cuando se imaginó quitándoselos bruscamente y apretándole ese bonito trasero hasta el cansancio. Los recuerdos del momento que había pasado solo en el baño, la noche anterior, aparecieron en su mente y sintió cómo su respiración se aceleraba y la sangre se le calentaba con tan solo pensarlo de nuevo. Cada vez, esto se hacía más insoportable. Si seguía de ese modo, no podría resistirse más y lo terminaría haciendo suyo ahora mismo.
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passionate innocence
RandomHay cinco cosas por las que Luzu Borja está demente por Alex. -Adaptación! -©️Cristulina