Llevábamos varias interminables horas en el coche, y aunque no tenía reloj lo podía deducir por los cinco capítulos de cincuenta y pico minutos que me había visto de Anatomía de Grey. Se me había agotado la batería del móvil y no tenía nada más que hacer, tampoco es que mis acompañantes ayudasen mucho, mi padre conducía, con tres Coca colas en el posavasos, mientras escuchaba su podcast favorito, mi madre se había quedado dormida hace ya bastante y mi hermana mayor, Andrea ... bueno, no iba a ponerme a hablar con ella las tres horas que quedaban de viaje, así que mi única solución fue mirar por la ventana e imaginarme como será vivir en un pueblo costero.
Tras tres aburridas y tristes horas, diviso el cartel de bienvenida al pueblo, de un color verde que podía haber quedado bien los primeros años, pero la lluvia y el tiempo había quitado bastante intensidad del color, en letras cursiva y de un color amarillo, ahora casi blanco, ponía "Bienvenido a Buxton, Carolina del Norte"
- Mirad chicas, ya se puede divisar el océano desde aquí - nos dice mi padre, mientras gira la cabeza de un lado a otro con sus gafas de sol de montura negra
- Es un lugar realmente hermoso - menciona mi madre, se notaba la ilusión en su voz mientras hablaba
Bajo la ventanilla y saco la cabeza, sintiendo el olor de la sal del mar, y el de las flores que crecían sin control por los lados de la carretera.
Mi madre pone la radio, Confident de Demi Lovato empieza a sonar, nos metemos en el pueblo, surcamos las estrechas calles llenas de adolescentes y no pude evitar pensar en que estarían haciendo mis amigos en aquel momento.
- Bienvenidas a casa chicas - dice mi padre, mientras sale del coche y agarra las maletas
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Si me dices que si
Teen Fiction¿Ella? Una chica que sin esperanzas ¿Él? Un chico que no cree en el amor ¿Resultado? Dos jóvenes perdidamente enamorados