Prólogo

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Jack Frost y Elsa habían logrado formar una sólida relación, contrayendo matrimonio luego de dos años de noviazgo, recibiendo a su primer retoño un año después.

Todo parecía ir de maravillas, ambos velaban por la pequeña luz de sus ojos, Krystal, una hermosa niña que era la perfecta combinación de ambos.

Sin embargo, Jack parecía no querer madurar, lo cual poco a poco fue quebrando la paciencia de Elsa quien, luego de tener a su bebé, creía que él cambiaría mas no fue así.

Decepcionada, y tras ver que su relación solo se resumía en conflictos, decidió finalmente enfrentarlo.

-¡Esto ya no funciona, Jack! Necesito de un hombre y no de un niño- en medio de una acalorada discusión ella no pudo contenerse más.

-¡Pues tú quisiste casarte con este niño!

-¡Y me arrepiento!- hubo un silencio de pronto, mientras en sus ojos se podían observar algunas lágrimas.

-Está bien, si quieres el divorcio, eso tendrás- Jack se encontraba ciertamente molesto y lastimado -No puedo soportar más tus reclamos como si fueras mi madre.

Elsa negó con la cabeza. Le era increíble que él prefiriera separarse de ella que cambiar.

-Mami, papi, ¿por qué están gritando?- abrazada a un peluche de muñeco de nieve, la niña se acercó a ellos, atraída por los gritos de sus padres.

Elsa rápidamente se acercó a ella, cargándola -Papi y mami solo están hablando cosas de adultos, no te preocupes.

Aunque apenas tenía tres años de edad, veía que sus padres ya no eran los mismos, pues la mayor parte del tiempo se la pasaban gritando.

La mujer la llevó a su cuarto, y tras decirle nuevamente a su hija que todo estaba bien, la dejó allí para después volver con Jack.

-¿Ves lo que provocas?- le reclamó entre dientes, evitando gritar.

-¿Yo? Eres tú la que se comporta como una vieja amargada.

-Ah, ¿vieja amargada? Y tú un "hombre" con complejo de Peter Pan.

-¿Sabes qué? Estoy cansado de esto. Incluso alteramos a Krystal, y ella no debería pasar por esto. Ya no podemos vivir bajo el mismo techo, Elsa.

-Siempre buscando la opción más fácil... Está bien, ese eres tú, Jack, y ya no discutiré contigo.

-Dormiré en la sala- dijo él, tomando una sábana y una almohada para luego salir de la habitación -Mañana temprano buscaré un departamento. Buenas noches, Elsa- ella no dijo nada, tan solo se limitó a observarlo salir. Aunque ella siempre había querido mostrarse como una mujer fuerte, era muy sensible, y se sentía muy vulnerable ante la situación. Amaba a Jack, y tan solo quería que él fuera un poco diferente, pero ya veía que él prefería separarse de ella a cambiar.

Suspiró, echándose a la cama mientras lágrimas se resbalaban por sus mejillas. No sabía lo que sucedería después, todo era cuestión del tiempo y del destino.





Comentario de la autora:

No soy mucho de escribir y le he perdido el hilo a esto. Sin embargo, quise volver a intentarlo con esta idea que se me había ocurrido hace algún tiempo.

Espero recibir el apoyo suficiente para así terminarla y que no pase a la larga lista de borradores que tengo en este perfil.

Es extraño escribir "Jelsa" después de tanto tiempo, considerando que ahora ya no genera tanto impacto, pero hace unos días me encontré con un edit "Jelsa" en youtube y me dio cierta melancolía.

En fin, ansiando que esta historia les guste o mínimamente les genere aceptación, se despide;

Atte: thequeenofarendelle

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⏰ Última actualización: Feb 26, 2023 ⏰

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A cold story [Jelsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora