Sena y el capricho de poder decir Te quiero

Prólogo

Prólogo

SENA

El fuerte golpe de la palma de la mano de mi padre contra la mesa de madera de su despacho me hizo saltar hacia atrás, consiguiendo casi, desvelar mi escondite de detrás de la puerta. Sé que no es lo más correcto espiar detrás de ellas pero hay ocasiones que tienes que saltarte el "protocolo", si no, puedes olvidarte de enterarte de lo que pasa a tu alrededor, y en esta casa, eso no es un opción.

- No me puedo creer que tenga la desfachatez de hacer esto, yo no he educado a mi hijo de esta manera. Pensaba que sabría cuál es su lugar, pero mira por donde, hay cosas en esta vida que no hay que dar por hechas - refunfuña el señor Gray, seguro que se esta bebiendo el vaso de whisky de golpe, y mi padre y habrá torcido el morro pensando que "ya nadie sabe apreciar una buena botella cuando se la ponen delante". A veces me asusto a mí misma pensando en el detalle de cada escena para alimentar mi propio drama e imaginación, si vas hacer algo, por lo menos hazlo bien.

- Cálmate Derek, se le pasará de aquí a unos meses, si tenemos suerte, semanas. Sabes que se cansa fácil de las cosas, literalmente, es un culo inquieto desde que era pequeño y eso no ha cambiado. -  se carcajea mi padre - además, con el nuevo contrato de la empresa dudo mucho que tenga tiempo libre y eso para una mujer que espera sentada aburrida en casa no es bueno, díselo a la mía, han pasado años y sigue quejándose de lo mismo.

- Esta vez no parece ser lo mismo Duncan, parece mucho más centrado y creo que de verdad le gusta esa mujer, aunque sea todo lo contrario a él.

Bueno, creo que es hora de que os ponga en situación porque esto puede ser bastante confuso. Mi padre Duncan Pearson, uno de los magnates textiles más grandes de Inglaterra y gran parte de Europa, está en plena discusión paternal con Derek Gray, otro gran magnate multimillonario de la cadena de Hoteles más grandes del país, junto también con otros negocios menores pero muy reconocidos como restaurantes o centros comerciales.

El caso es que están disputando sobre el comportamiento del hijo mayor de el señor Gray, Hakan Gray, ya que, vuelve al pueblo, con una nueva novia de la mano. Esto no serie grave y no sería una complicación si el apellido de esa señorita estuviera en los más reconocidos del país o fuera heredera de algún titulo nobiliario pero, no es el caso.

- Esto no me gusta ni un pelo Duncan, si esa mujer no significara nada no la traería aquí para "presentarla a la familia", hay algo detrás y me está poniendo de los nervios el no saber el qué.

- Puede ser que la haya dejado embarazada y haya decidido tenerlo para tocar un poco más los huevos en la familia - se ríe papa, y haciendo que, incluso detrás de la puerta, se escuche el gruñido del señor Gray, ampliando aun más la carcajada de mi padre.

Eso me da que pensar en sí seria capaz de hacerlo, y teniendo en cuenta lo meticuloso que es Hakan y su obsesión por el control, me hace dudar bastante, pero, como ya digo, ya nada me sorprendería. Estoy a punto de inclinarme un poco más cerca de la puerta de madera cuando escucho unos pasos apremiados detrás de mí, lo que me hace girar en el sitio y salir corrido escaleras arriba, hacia el tercer piso, para recorrer el largo pasillo y poder entrar en mi habitación. Una vez dentro me apoyo contra la puerta cerrada y recupero el aliento, creo que debería de ponerme más en forma, eso o dejar de fumar de fiesta, puede que me ayude. Cojo impulso desde la puerta y voy hacia la cama, tirándome encima de ella haciendo que varias almohadas, de las cientos que hay encima de la cama, se caigan por el borde. Saco el móvil de mis pantalones vaqueros y no tardo en meterme en el chat de Koa para contarle el notición.

Yo: TIAAAAA

Koa: QUEEEE!!!!

Yo: ME HE ENTERADO DE UNA COSA