Cap. 2

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Deja de molestarme

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Terminaba mi tarea mientras escuchaba musica, volteo mirando mi ventana y como Oliver se escapaba, lo que provocó en mi curiosidad, bajo las escaleras y veo a mi mamá dormir en el sofá, salgo de allí y tomó mi bicicleta y comienzo a seguirlo, donde lo veo en una casa y como una señora lo saluda y el entra, espero unos minutos y yo voy a esa casa y golpeó la puerta y una hermosa mujer me abre la puerta.

— Disculpe señora, ¿Mi hermano esta aquí? Es Oliver. —ella asiente y me deja pasar indicandome que estaba en el sótano, bajo las escaleras y gritos se escuchan donde veo la tabla de un juego "Calabozos y tragones" pensé.
— Espero que no estén fumando ninguna mierda. —todos voltearon a verme.

—¡¿Sara!? —mi hermano me mira sorprendido.

— La próxima que quieras escapar, hazlo más sigiloso. —veo como sus amigos se ríen. — En fin, solo tenía curiosidad en donde estabas.

— Esta bien.

— ¿Y no me vas a presentar a tus amigos?. —mi hermano asiente y se para.

— Si, ellos son Mike y Dustin. —señalo a cada uno veo a Dustin y al sonreirme provoco ternura por sus colmillos.

— Un placer, soy la hermana mayor de ese mocoso. Les falta otro participante, ¿Puedo?. —ellos asienten sorprendidos, el juego comenzaba y yo con mi hermano estabamos concentrados. — ¡Si ganamos!. —Mike y Dustin se abrazan.

— Valla. —todos volteamos a ver a alguien y quería que la tierra me tragarra.

— Eddie, llegas tarde, ya ganamos gracias a Sara. —el me mira y me sonreí.

— No sabía que una chica tan linda y que está con las animadoras juega un juego de fantasía.

— Si ¿Y que tiene?. —me levante de mi lugar y mire a mi hermano. — Te veo en casa, no llegues tarde. —beso su mejilla y me despido de ambos chicos con la mano, subo las escaleras pero ese tal Eddie me lo impide.

— ¿Y para mí no hay beso?. —toca su mejilla y yo me avergüenzo.

— No, ahora quitate pervertido. —lo empujó y subo las escaleras y salgo de esa casa, busco mi bicicleta y me monto.

— Hey. —volteo y me doy cuenta que era ese chico Eddie. — Perdón por lo de ayer, esos tipos de tu grupo me iban a golpear. —miraba idiotisada como movia sus labios, “¿como sería besarlos?” me sonroje al pensar eso.

Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora