Prólogo

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Si bien era cierto la Henna Miller actual es una persona implacable, totalmente imparcial, exigente y crítica. Capaz de hacer volar cualquier proyecto que tuviera en mente, no por nada que no fuera su propia cabezonería. Aunque la inteligencia de esta mujer era sobrenatural.

Y es que no tiene nada que ver con lo que fue anteriormente. Si no que lo fue construyendo progresivamente.

Ahí donde se la ve, era una mujer que medía un metro setenta y cinco, pero que le resulta irrelevante cualquier opinión ajena a la hora de ponerse unos buenos tacones de Christian Louboutin. Y es que tiene claro que no necesita nada más que sus propias críticas, por muy constructivas y/o destructivas que puedan resultar.

Tiene gustos peculiares, es una mujer de estilo Dark Night, la antítesis de la mayoría de los ambientes actuales, la más precisa representación de elegancia y empoderamiento.

Los libros de romance son su mayor entretenimiento, contaba una aproximación de trescientos libros en su maravillosa estantería de acabado negro lacado.

Tenía un vestidor donde distribuía por gama de colores todos sus bolsos de firmas lujosas, donde nadie más que ella los ordenaba, limpiaba y manipulaba.

Su puesto de trabajo se basaba en la corrección, supervisión y captación de futuros proyectos literarios, ¿muy típico de fanfics...?

En definitiva, era directora de una editorial, solo que que no tenía un editor que le hiciera el trabajo ya que prefería supervisarlos por si misma.

Hoy era de esos días donde arrojaría cualquier cosa contra la pared, y es que habían aceptado adaptar un libro que había sido best seller a nivel masivo a una miniserie.

No estaba para nada de acuerdo con ese proyecto, pero su superior le pidió personalmente que fuese ella quién llevase a cabo el proyecto, oh dios, si no fuera porque su superior también era su mejor amigo, Jace Matthew juraría haber presentado su dimisión por tal insulto a su persona, pero si hay alguien que la puede hacer aceptar algo, ese era Jace.

La semana anterior.

- Jace ¡¿ESTÁS LOCO?! ¡¿PERO CÓMO SE TE OCURRE?! Eres lo más despreciable, insensato y absurdo que ahora mismo conozco. -

- Henn, por dios, escúchame, no te lo pediría si no fuera algo importante para mi. Por favor, piénsalo al menos. - Contestó sonando prácticamente a súplica.

- Ni de coña, inamovible Jace. -

- Henn, vamos, te aumento el sueldo. Te amplio vacaciones. Te reduzco jornada. ¿Qué quieres, pídeme lo que s...-

Henna finalizó la llamada antes de que siquiera acabara la frase.

Suena de nuevo el teléfono. Y atiende a la llamada.

- Henna Miller, ¿me acabas de colgar? - Sonó más dubitativo de lo que pretendía.

- Sí. - Dijo serena y tranquila. - Y si continúas con tu discurso irrefutable lo haré de nuevo. -

- Henn, soy tu superior. - Dijo intentando imponer.

- Jace, me importa una mierda, tengo un manuscrito que corregir, algo relevante ha añadir? -

- hmmm -

No dejó que siquiera formulara la frase cuando finalizó de nuevo la llamada y posó de nuevo su atención a los documentos que tenía sobre el escritorio.


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