Rubén está desesperado, está es su última oportunidad para graduarse de la universidad pero esta apunto de reprobar una clase
El profesor De Luque siempre ha sido exigente, todos los estudiantes lo recuerdan como una persona impecable que te obli...
Akira pasa sus manos suavemente por mi torso desabotonando los botones de mi camisa para luego tocar con más libertad mi cuerpo
En un movimiento rápido me quite la camisa arrojándola al suelo, tome a la chica de la cadera y la pegue a mi "baila para mi" Pase mi mano por su cintura desnuda subiéndola por su espalda causando que su piel se erizara
La chica empezó a moverse cuando de la nada alguien me alejó de ella, Doblas tomo mis manos colocándolas en su cintura y viéndome fijamente subió sus manos por mi torso hasta llegar a mis hombros
Bajo sus manos deslizándolas por mis brazos bien trabajados hasta llegar a mis manos. Sus dedos se entrelazaron con los míos, haciendo que una corriente eléctrica me recorriera por completo.
Me pegó tanto a su cuerpo, que pude sentir cómo fluían las líneas de sus músculos sobre mi piel. No negaré que me estremecí en ese primer contacto.
El ritmo empezó a envolvernos suavemente, aislándonos de aquel ruido de las voces y quejas de una rubia notablemente molesta
Percibía vagamente la oscuridad agobiante, el calor que sofocaba nuestras respiraciones y las miradas de incredulidad de los demás estudiantes de mi clase.
Aunque todo desapareció en cuanto clavé mi mirada en aquellos ojos lascivos que se detuvieron en los míos.
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Me rodeó la cintura con su brazo y, con uno de sus dedos, fue recorriendo lentamente la parte baja de mi espalda por debajo de mi camiseta. Hasta que apoyó toda la palma de su mano en mi piel caliente que anhela su tacto.
Dejé de respirar cuando abrió suavemente mis piernas con las suyas, su rodilla está rozando parte de mi miembro y entrada, me susurró con voz ronca y suave "Apóyate en mí y déjate llevar".
Y como si fuese alguna clase de hechizo lo obedecí. Me deje llevar por las caricias de sus susurros sobre mi cuello y sus manos en mis caderas que me sujetan con fuerza mientras me atrae y me frotaba contra él. Arriba y abajo sin parar, con un ritmo lento.
Mi piel húmeda se pega a la suya mientras ascendía el ritmo de la música. Nuestros alientos se mezclaron en una única respiración y percibí el aroma de su perfume que solo hizo que mi cuerpo reaccionara aún más al hombre que tengo enfrente
Sus labios se acercaron lentamente a mi cuello "¿puedo?" Asentí sin pensarlo y solté un pequeño "sí" que fue más un susurro que cualquier otra cosa
Beso mi cuello y lamió uno de mis hombros para después morderlo y dejar una marca. Incline la cabeza hacia atrás dándole más espacio para que pudiera besar, morder y lamer todo lo que quisiera.
Solté un suave gemido al sentir sus manos pegarme aun más a él. El calor inundó mis muslos al sentir cómo me elevaba y hacía que rodeara su cintura con mis piernas.
Ya no escucho la música, ya no quiero bailar, sólo quiero sentirlo dentro de mí. Ahora. Ya.
S- ¿podemos ir a otro lugar?
R- llévame a donde quieras
Y cesó la música. Me bajó lentamente de sus caderas, despegándome de su cuerpo. Y permitiéndome tocar el suelo nuevamente aunque mis piernas aun no tienen la fuerza para mantenerme de pie y es por eso que le agradezco que aun sujete mi cintura con fuerza
