Ya había pasado un largo tiempo después de que Yeonjun besara a Beomgyu en plena obra, y en todo este tiempo Yeonjun no se quiso separar ni un segundo del castaño claro. Para su suerte, su mami junto con la mamá de su "novio-no-novio" se habían hecho muy amigas, por lo que cada vez que la madre de Beomgyu venía a visitar a su madre, el pequeño niño venía con ella.
Como era el caso de ahora.
Yeonjun se levantó lo más temprano que sus ojitos lo permitieron. Limpió su habitación, recogió toda la ropa sucia que estaba regada por la alfombra, y dejó más que reluciente su mesita de dibujo. Sabía que a su compañerito le encantaba dibujar y pintar cuando venía a su casa, pues él tenía muchos más colores y hojas de papel que Beomgyu.
Después de dejar su habitación como nueva, entró al cuarto de baño para darse una refrescante ducha de burbujas y patitos de hule que había preparado su madre.
ㅡ¿Ya dejaste todo preparado para cuando llegue Beom? ㅡpreguntó la pelinegra aplicando champú en el suave cabello de su niño.
ㅡSíp ㅡrespondió entusiasmado el pequeño mientras jugaba con los juguetes de gomaㅡ. ¿Vendrán a almorzar?
ㅡAsí es, Yeonjunie.
Los ojitos del pelinegro brillaron de emoción, pues le encantaba ver cómo las mejillas de Beomgyu se ponían gorditas y sus ojitos se cerraban al disfrutar la comida. Pero el momento favorito de Yeonjun era cuando el menor era lo suficientemente descuidado a la hora de llevar los bocados a su boca, provocando que las comisuras de sus labios quedaran con pequeñas manchitas, haciéndolo lucir adorable. Y aparte de toda esa bomba de ternura que iba a recibir, el que viniera a almorzar significaba que iba a llegar más temprano de lo normal, o sea, pasaría más horas junto al niño bonito.
¡Sería un día increíble!
Una vez que salió de su ducha y lavó sus dientes, preparó su ropita de ese día. Primero pensó en el traje formal que había ocupado para la boda de su tía; un blazer y pantalón formal negros, junto con unos relucientes zapatos del mismo color que el traje y un corbatín rojo. Pero su madre le dijo que no, pues no era una ocasión que lo ameritaba ㅡaunque para Yeonjun síㅡ, por lo que terminó escogiendo unos shorts de mezclilla azul, una camiseta roja de mangas cortas con la máscara de Iron Man en el centro, y unas pequeñas zapatillas converse que sus padres le habían regalado por su cumpleaños anterior. Regresó al cuarto de baño y se subió a la banquita que le había hecho su abuelo para que pudiera alcanzar el lavabo, tomó el cepillo de cabello de su madre y se peinó como los hombres elegantes que veía en las películas; todos los mechones de su cabello peinados hacia atrás, dejando su frente descubierta. Cuando quedó conforme con su look, le sonrió a su reflejo, chasqueó su lengua y arqueó sus cejas con un semblante coqueto.
Se sentía el niño más guapo del mundo.
Por último regresó a su cuarto, escogió la más fina colonia de bebé que tenía en su clóset y se aplicó por todas partes. Le gustaba que Beomgyu le dijera que olía bien.
Bajó con mucho cuidado las escaleras ㅡpues la última vez que las había bajado casi corriendo, no salió muy bienㅡ, y se sentó cómodamente en el sofá esperando a que su invitado de oro llegara.
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Cerca de la una de la tarde, el timbre de la casa de los Jeon sonó y Yeonjun saltó de su puesto. Corrió hacia la puerta y la abrió con gran entusiasmo. Detrás de ella estaba el niño que siempre lo traía en las nubes y era su razón de bañarse todos los días; Choi Yeonjun.
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The Prince And The Dwarf ✦ YeonGyu OS
Short StoryIl principe e il nano | 𝗰𝗼𝗻𝗰𝗹𝘂𝗶́𝗱𝗮. ➶... ❛❛ ¿Qué pasa cuando el príncipe, en vez de querer besar a la princesa, quiere besar al tierno enanito? En donde Yeonjun es el príncipe en la obra de teatro, y Beomgyu, un simple enanito. ❜❜...