Pienso en ti todos los días; cada día que escucho una letra de tu nombre, siempre que veo a alguien con tus mismas características y tus mismos gustos.
Duele saber que nunca más volverás a mi, como gota de agua derramada en la arena, porque cada vez que vuelves sueles dejar un vacío en el corazón de aquel que espera con ansias una oportunidad.