Metamorfosis

2 0 0
                                    

Metamorfosis
Es interesante lo irónica que puede llegar a ser la vida, porque a pesar del infierno que vives después de una ruptura amorosa, después de haber amado intensamente y ser traicionado, de dar lo mejor de ti y no ser valorado, y después pasar por tal vez uno de los peores sufrimientos de toda tu vida, de aquellos que no le desearía ni a mi mayor enemigo... logras percibir la realidad y te das cuenta que tener roto el corazón es hermoso, y no lo digo tomando como referencia aquellas noches de tormenta que son incapaces de detenerse ni un momento ni tampoco de aquellos días en que tus cicatrices sangran e incluso puedes encontrar algunas heridas nuevas que no estaban ahí antes; no. No es eso. Sino que, tener roto el corazón es tan hermoso porque aunque no sea evidente, vives tu metamorfosis. Y así será la primera y la segunda, también la tercera vez, la cuarta y todas aquellas en que salgas decepcionado de otra mala jugada que el destino te tenía preparada.
Al inicio es difícil, crees que no lograrás volver a ver la luz del día, que no podrás sentir los cálidos rayos del sol y que los días fríos y lluviosos vinieron para quedarse; solo déjaselo al tiempo, porque cuando menos te des cuenta ya habrás pasado por ese proceso que te llevará de ser una oruga tímida y limitada a estar en tierra, a una mariposa hermosa y aventurera, fuerte y delicada a la vez, apta para vivir nuevas experiencias y no limitarse a las asperezas del suelo, apta de conocer otros mundos y con ganas de exponer toda la belleza en su esplendor, de presumir los colores vibrantes y el distinguido danzar de su vuelo.
Sí, eso somos: orugas que necesitamos de distintas circunstancias de la vida para explotar todo aquel potencial que tenemos guardado en nuestro interior.

Pensamientos de una chica salvaje Donde viven las historias. Descúbrelo ahora