Confusión

0 0 0
                                    

Confusión era todo lo que me hacías sentir, pues un día podías estar prometiéndome todo pero al siguiente desaparecías haciendo parecer que habías cambiado de opinión. Y juro que quise hacerlo, lo intenté, hice lo posible por sacarte de mi mente antes de que todo se desmoronara y yo terminara aquí, en este mar de tristeza y dolor, pero tu presencia... Tu jodida presencia fue lo que me hizo enamorarme cada vez más, porque solo eso era necesario. Tus chistes sin sentido y tus hermosas risas, tu deslumbrante sonrisa y tus profundos y misteriosos ojos, todo eso que me encantaba de ti.

El simple hecho de que estuvieras a mi lado, me hacía sentir una revolución de emociones dentro de mi, y jamás logré ganar la batalla, pues esos sentimientos fueron más fuertes que mi cordura, y deje que conquistaran mi loca cabeza, pues sin algo que la pudiera controlar, me hacía sentir perdida. Y creí que tú me habías salvado.

Error. Porque nadie puede salvar a otra persona más que ella misma, y yo pensé que podrías ayudarme a superar mis miedos y debilidades, pues yo intenté hacerlo contigo, ¿pero sabes algo? A ti jamás te interesó nada de mi, me soltaste cuando más lo necesité y te fuiste así sin más. Me quedé a la deriva. Y sentí que no saldría de ahí, y fueron tantas las veces en las que quise buscarte y pedir tu ayuda, pero todo lo que encontré fue tu ausencia, no había más rastro de ti y no encontré todo aquello que amaba de ti. Aprendí a volar sola, pues lamentablemente solo cuando hay una decepción es cuando más oportunidades de avanzar tienes. Y fue difícil, pero gracias a ti, gracias a tu maldito desinterés logré crecer, y ya no espere nada de nadie más...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 01, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pensamientos de una chica salvaje Donde viven las historias. Descúbrelo ahora