Desde las cenizas

Prologo

Era un día tranquilo para Izuku un niño que vivía en un mundo donde tener superpoderes o también llamados Quirks era normal, Izuku estaba yendo a que revisen si tenía quirk, hasta que recibió la noticia que cambiaria su vida.

Doctor: Será mejor que te rindas niño, no tienes quirk, lo siento por ti.

Unas simples palabras rompieron las esperanzas de izuku, al llegar a su casa izuku se había encerrado en su cuarto para llorar, en la noche su madre fue a verlo para decirle que baje a cenar y tratar de consolar a su pequeño, Izuku solo le pregunto a su mamá.

Izuku: ¿Puedo ser un héroe como él? -dijo señalando a un hombre musculoso, salvando gente-.

Inko: Claro que puedes -dijo llorando- pero no va a ser fácil, en tus momentos más difíciles tendrás que recordar por qué o quien luchas - dijo ya más tranquila-.

Los días pasaron, cuando sus amigos del jardín de niños se enteraron, no hicieron más que estallar en burlas hacia el pobre peli verde, su supuesto mejor amigo se convirtió en su principal bully, ya que gracias a que él tenía un buen quirk a palabras de los profesores se creía superior, aunque izuku solo veía el quirk de Katsuki como algo destructivo, sin la capacidad de ayudar a la gente.

Años más tarde, ya con 7 años, un día al volver a su casa se encontró que un villano estaba causando alboroto porque tenía un rehén, izuku enseguida vio a quien tenía como rehén el villano, no lo dudo y sin importar lo que le decían, él corrió hacia el villano y le lanzo su mochila a lo que parecían sus ojos, así haciéndole daño, para después de tratar de salvar a su "amigo", lo que paso después fue que All Might apareció de la nada y derroto al villano, lo único que le dijeron los héroes fueron regaños por hacer tal estupidez a sus palabras, pero izuku claramente se dio cuenta de que si katsuki se quedaba más tiempo atrapado por el villano se asfixiaría, ese fue el porqué de su arranque en contra del villano.   

De vuelta a su camino a casa se encontró con otra gran multitud haciendo escándalo y grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta de que su edificio departamental que era su casa se encontraba en llamas y había héroes y bomberos tratando de apagar el fuego, él trató de entrar a la escena para buscar a su madre, pero se lo impidieron y le dijeron que la mayoría de la gente evacuo o no se encontraban en sus departamentos después del incendio los policías le informaron que su madre había fallecido, según la evidencia de la escena, en el departamento de al lado había explotado un tanque de gas y la explosión había dañado la estructura del departamento donde se encontraba su madre, él para ese punto ya estaba llorando, lo llevaron a la estación de policía para ver que sucedería con él, resulto que tenía un familiar con el cual podía ir, era su padrino, él no lo conocía, pero acepto ir porque no tenía otros familiares, pues la familia de su padre no acepto el matrimonio que tenían Inko e Hizashi, también le dijeron que su ahora tutor legal recibiría dinero del seguro de vida que su mamá tenía contratado.

Al llegar lo que vio fue un dojo tradicional en el que enseñaban sobre las espadas, pero de lejos se veía que no había tenido estudiantes hace mucho, y al ver quien sería el que lo iba a cuidar dudó si había hecho lo correcto al elegir venir aquí, aunque bueno, no tenía opción, pues el señor que abrió la puerta se veía en sus 30 y de su boca se sentía olor a algún tipo de bebida alcohólica, el señor acepto a izuku y el oficial que lo trajo hasta aquí se fue, el señor se presentó, se llamaba Roronoa Zoro y era su padrino de nacimiento, él le mostró su habitación a izuku y el resto del dojo que sería su casa.

Ya era de noche izuku no podía dormir, en su mente solo estaban las palabras del oficial que le dijo que su madre había muerto, se quedó así hasta la mañana del día siguiente, él se moría de hambre, pero Zoro no había despertado, así que salió a explorar el resto del dojo que tenía un gran bosque por patio trasero, al pasear por ahí izuku noto marcas de espadas en los árboles por lo que supuso que alguien entreno ahí hace años, al pasar el rato se encontró una pequeña cueva en la que se encontró un cofre de madera al abrirlo se encontró una grande fruta con forma de una piña de hojas amarillas y color azul, su hambre le ganó al razonamiento y masticó la fruta, pero al primer bocado arrugó la cara por el mal sabor, pero se la acabo, pues no sintió que le haga mal, después se dispuso a leer la nota y decía lo siguiente.