capitulo 2

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como vivía solo no tenia problemas en adoptar un gatito, mi trabajo de medio tiempo y constante envió de dinero de mi madre me ayudaba bastante con las cosas de la casa así que no se me asía problema el alimentar una boca mas

baje con cuidado al gatito apena llegamos a casa,el con timidez empezó a caminar por los alrededores

-adelante gatito mi casa es tu casa de ahora en adelante, eso si no me ralles los muebles-le dije acercándome a el para acariciar su pelaje mojado- creo que te ase falta un baño-

me levante y me saque por fin la chaqueta mojada me arremangue las mangas y lo tome en brazos

-muy bien gatito quieras o no te daré un baño- le hablaba como si pudiese entenderme

cuando estuve dentro del baño y hube serrado la puerta busque una pequeña bañera la puse bajo la llave y largue el agua caliente mezclada con un poco de agua helada para temperarla y así el gato no se quemara

cuando el agua estuvo lista saque la bañera a un lado pera que me fuese mas fácil bañar al gato

tome al minino y lo metí lentamente, para mi sorpresa no se quejo ni movió para nada incluso paresia disfrutar el baño

-baya creí que los gatos odiaban el agua pero tu eres diferente-le dije tocando su narisita con mi dedo indice

luego de que el gato recibiera su baño lo seque muy bien y su pelo quedo medio esponjado lo cual asía que se viera adorable, le di de comer y me hice algo para mi tambien

rápidamente la noche llego y me fui a costar el gatito me siguió asta mi pieza así que tuve que hacer espacio para el, acaricie su lindo pelaje asta que me dormí


me despertó el constante movimiento a mi lado supongo que el gato no puede dormir pensé, pero grande fue mi sorpresa cuando abrí mis ojos a mi lado se encontraba un muchacho desnudo sentado a mi lado en dirección asía ami me mirada con una mirada perdida

-quien eres?- le pregunte incorporándome en la cama, pero mas sorprendido quede cuando vi que al oír mi voz el muchacho paro unas bellas orejas y tras su espalda una cola empezó a revolotear

-t..tu...me..me trajiste a qui- su voz fue como un golpe de electricidad en mis oídos, sus ojos estaban llorosos y su cara sonrojada, lo mire detenidamente su colo era anaranjada con rayas blancas intercaladas

-no me digas que tu eres ese gato que encontré bajo la lluvia?- el solo movió la cavase en señal de aprobación

ahí no y ahora en que lió me he metido


destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora