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La lluvia caía con fuerza sobre las transitadas calles de Seúl, personas iban y venían, algunas del trabajo, otras de salida, incluso alumnos caminaban apurados por las lluviosas aceras de una de las ciudades más grandes de Asia.
Han Jisung venía del trabajo, cansado, casi arrastrando los pies, siendo salpicado de agua por pequeños niños que saltaban en los charcos formados por la llovizna.
Estaba tan cansado, a sus 21 años trabajaba y estudiaba al mismo tiempo, milagrosamente tenía su apartamento, en el cual, gracias al cielo, no pagaba renta, pues este había sido el obsequio de su abuela para sus 18, trabajaba en un famoso café, ubicado cerca del centro de la ciudad por lo cual era un lugar muy recurrido, ya sea por los mayores tomando café antes de entrar al trabajo o simples jóvenes pasando el rato después de una jornada larga de estudio, por lo cual recibía una buena paga, con la que podía mantenerse estable.
Su rutina era esa, iba a la universidad desde las 8 am hasta la 1 pm, después iba a su trabajo, del cual salía a eso de las 7 de la noche, directo a su casa, a hacer tareas, para el siguiente día repetir la misma rutina, se consideraba alguien aburrido, con el cual nadie duraría más de dos meses junto a él, pues no le apasionaba mucho salir, prefería quedarse viendo kdramas o películas en su casa, a estar de fiesta hasta que el alcohol mate las únicas neuronas que te queden.
Caminaba tranquilo, mientras sostenía un paraguas firmemente con su mano izquierda, y en la derecha un ice americano, iba metido en su mundo, cuando empezó a escuchar pequeños maullidos, observo a todos lados y no vio a nadie, se acercó a las paredes de la calle, pero nada, hasta que el maullido se escuchó más cerca, camino hacia un depósito de papel, abrió el basurero, y observo a un gatito gris con rayas como moradas, que estaba totalmente empapado.
—— Hola pequeño gatito, ya estás a salvo. —— Comenzó a acariciarlo, para después meterlo en su abrigo, tratando de cubrirlo del frío.
Camino unas cuadras más hasta llegar al edificio, subió por el ascensor, y una vez estuvo frente a su puerta, ingreso el código y ya estaba en su hogar, quito sus zapatos y su abrigo, y lo coloco en el perchero y puso el paraguas en su lugar, desenvolvió el minino y lo llevo al baño, tomo la secadora del cabello y la encendió, una vez el gatito estuvo completamente seco, lo llevo a la cocina y sirvió un poco de leche.
—— ¿Cuál es tu nombre minino? No tienes collar ni nada. —— hablo. —— Espero te guste la leche, porque no tengo comida para gatitos, pero te prometo que mañana iré a comprarte mucha comida y todo lo que necesites. —— le sonrió al gato que solo tomaba leche. —— Que digo tú no me entiendes. —— rio suavemente.
—— Miauu. —— el gato lo miro, mientras maullaba.
—— Oh, ya, ¿Quieres más? —— tomo la botella de leche y sirvió más. —— Bien, espera aquí, iré a cambiarme. —— aviso, para caminar a su habitación, y el gatito comenzó a seguirlo. —— Oye, tú no puedes entrar, necesito cambiarme en privado. —— señalo.
—— Miauuu. —— le saco los colmillos.
—— No, shu shu, sáquese. —— cerro la puerta, y el gato comenzó a arañarla.
Se deshizo de la ropa y se colocó su pijama favorita, se lavó la cara y los dientes, y abrió la puerta y ahí estaba el gato sentado, esperando.
—— Eres muy lindo. —— lo trato de tomar, pero este lo araño. —— Gato malo, y feo. —— le enseño la lengua.
—— Miau.
Camino dentro de su habitación al baño, tendría que curarse esos zarpazos, bajo el botiquín casero que tenía ahí, el cual solo tenía algodón, alcohol, banditas de hello kitty, pastillas para el dolor del cuerpo y la cabeza, y algunas gazas. Tomo el algodón y el alcohol, empapo el algodón con el líquido inflamable y lo paso por los zarpazos hechos por el gato, se dio la vuelta para buscar una bandita, y ahí estaba el gato, en la puerta del baño, sentando mientras lo veía curarse.
—— Esto es por tu culpa gato.
Una vez se curó, se fue a la cocina y abrió el refrigerador, saco una manzana y le dio un mordisco, mientras buscaba chatarra en la alacena para después irse a ver Propuesta Laboral, bendito kdrama espectacular. Una vez encontró lo que buscaba, tomo un recipiente grande, y vaceo, galletas oreo, chispas, maní, pretsels, y demás golosinas, tomo un refresco de la nevera, y fue a su sofá, encendió la tv, y le dio clip al episodio del kdrama, segundos después se dio cuenta de que no estaba solo, el minino se subió a su regazo, y como seguía enojado con él lo tiro al piso, pero este volvió a subir, esta vez al lado de él en el sofá.
—— Miauuuu.
—— No, no te dejo subirte encima de mí, has sido un gato malo. —— le regaño.
—— Miau. —— el minino le maulló arrepentido, pero Jisung lo ignoro.
Siguió viendo su kdrama favorito, a eso de las 12:30 am, apago la tv y se dirigió a su habitación, ya era hora de dormirse.Se lavó los dientes y se tiró a su cama, mientras se estiraba lo más que podía, se acomodó lo mejor que pudo ya listo para tener un sueño relajante, hasta que sintió un peso más en su cama, era el gato.
—— Bájate ahora mismo, tú dormirás en el suelo, no en mi cama. —— lo tiro al piso, y este solo un gruñido y volvió a subir.
—— Que te bajes dije.
—— Meoow. —— el gato se dio la vuelta mientras meneaba su cola con elegancia.
—— Eres tan molesto.
Jisung soltó un bufido y se resignó, ese gato no le dejaría dormir bien y no tenía otra más que aceptar, y tratar de descansar, tendría exámenes y no podía permitirse desvelarse.
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