La llamada

Cap 1

Kathe

Por fin es viernes, llevo toda la noche pensando en que ropa debo ponerme, Noah ha sido claro en qué está vez no podremos comprar drogas ya que aún que sus papás no están el esta seguro de que lo están observando a cada rato, dijo que se sentía raro en su casa, que era como que si su teléfono estuviera poseído.

Nos reímos de su paranoia pues era imposible, un teléfono no se puede poseer.

Llevo dos mochilas colgadas en mis hombros, una es la de ropa para la pijamada y la otra es para la escuela, usualmente no llevo mochila Escolar pero tenía que hacer un proyecto en clase de Etica sobre las verdades, aparentemente mentir es el peor pecado que un estudiante puede hacer, es como si de quemar al mismo Dios se tratara.

Son tan ridículos, es como si un proyecto de papel y colores nos hiciera santificarnos en cuestión de pararse a exponer el tema, lo se ridículo.

suelo ser pasifica, me gusta llevar la fiesta en paz con mis profesores y compañeros, pero no siempre se puede, tengo muchos pecados dentro de mi y es hipócrita de mi parte decir que esta mal mentir cuando es de lo que estoy llena.

Salgo de mi casa con el uniforme puesto, mi cabello está suelto dejando las ondas libres, mala idea ya que el clima de Italia es tan impredecible que nunca sabes cómo estará, la fuerte brisa me atropella en cuanto cruzó la puerta, mi cabello va contra mi cara haciendo que se meta en mi boca, correo hacia el auto y subo lo más rápido que puedo, organizo mi uniforme mirando y serciorandome de que este lo suficientemente pulcro para una escuela de "prestigio" como en la que estudio.

Papa no estaba en casa, como cosa rara y mamá estaba encerrada en su habitación gritando por la supuesta infidelidad de Papa, agradezco haber salido de casa antes de que me matará por pecadora, según lla la religión es lo que más debe importar en este mundo materialista, sabiendo que la propia palabra do dice, vivimos en un mundo donde solo existe lo MATERIAL, a nadie le importa si eres Rica de sentimientos, ya que si eres Rica de dinero tienes a miles de personas rogando por tu amistad, cosa que a mi me parece patética.

Las ruedas del auto siguen rodando y pasamos varias casas de lujos, entre esas reconozco la de Anne, su auto ya no está así que deduzco que ya salió rumbo a la escuela, los árboles pasan frente a mis ojos hasta que unos barrotes dorados aparecen en mi campo de visión cosa que me quita cualquier pizca de entuciasmo que había en mi cuerpo.

EL portero abre las rejas de la prisión en la que estudio y me deja pasar sonriéndole a mi chófer.

Entró a la escuela y me dirijo a mi casillero como se de una rutina repetitiva se tratara, abro mi casillero, meto mis mochilas, saco el libro de matemáticas, miro el reloj 7:35 faltan 15 minutos para que las clases empiecen, unas manos se posan en mi espalda haciéndome saltar, giro para encarar al joven de ojos lindos que se ríe de mí pequeño salto.

- ¡Matthew te voy a matar! 

- Yo tambien te quiero chiquitita.

Matthew es el único ser humano que me dice así, cuando éramos más pequeños sus padres me llevaron a acampar con ellos, era de noche y íbamos llegando de una larga caminata, iba a entrar a mi carpa cuando mis ojos se dirigieron a la araña de por lo menos 10 centímetro que yacía junto a a esta, grite desesperada pues le tengo pavor a estos animales del infierno, un Matthew de 8 años se hizo presente y se rió al ver de qué tenía tanto miedo "Es chiquita" dijo con un tono burlón, pues la araña no tenía nada de chiquita " Chiquitita mis piernas" le respondi enojada, desde ese día tome el apodo de chiquitita y aveces cuando se pone cariñoso me llama arañita haciéndole énfasis a ese estupido día en el que casi muero por una araña gigante.

le doy un leve golpe en las costillas con mi codo en cuanto se posan junto a mi, suelta una carcajada ruidosa haciendo que llamemos la atención de más de uno, Matthew es mi mejor amigo desde que tenía 4 y el 5, lo conocí en el jardín de infantes cuando le metí una lagartija a su lonchera por qué me estaba molestando, lloro mucho ese día pero cuando vio que me llevarían a dirección dijo que el la había puesto, desde ese día me ha cuidado como si fuera una bebé.

Sofía está mirando su teléfono mientras esperan a Anne en su casillero, la pelirroja nos mira y puedo ver cómo su mirada se tensa, saca su cabeza del casillero y lo cierra con fuerza que joro ver cómo se desdobló, caminar hacia nosotros y me da un beso en la mejilla mientras su mirada sigue la mano que Matthew puso en mi cintura, se aparta abrazando con fuerza a mi amigo dándole un beso en la mejilla, levantó la cabeza para ver la cara de asco que ponen Sofía y Noah.

Me encaminó hacia el salón de clases, me siento hasta atrás abrazando al chico que se sienta a mi lado, Noah y yo tenemos un muy buena relación, yo he estado con el muchos años, es mi segundo mejor amigo, en la mayoría de anécdotas graciosas del grupo son de nosotros dos, el me da un beso en la cabeza y deja que recueste la cabeza en su hombro, su mano juega con la mía mientras el profesor Adams explica matrices o algo así.

el cansancio me gana y termino durmiendo me sobre el hombro del castaño, un golpe en la mano me despierta y veo al senos Adams con una regla en su mano derecha, miro la hora y veo que la clase ya va a terminar, le pido disculpas al profesor y el solo dice que me va a bajar el promedio por no ser responsable con mis horarios de sueño y que a la segunda llama a mis padres.

Miro al castaño cabreada y el esta más allá que acá, estoy segura que está durmiendo con los ojos abiertos, lo despierto con un golpe y a los minutos la campaña suena dejándonos no libertad, la maestra de biología no está y tampoco su sustituta por ende nos dan case libre, esta clase la tengo con Matthew y Noah, las chicas están en educación física así que las vamos a apoyar.

La mano de Matthew me detiene y le hace señas a Noah para que ontinue caminando, lo miro extrañada y el rompe el silencio con una pregunta.

- ¿Que te paso en la mano? 

- El profesor me golpeó con una regla.

- ¿Por qué haría eso?

- Me quede dormida.

Sonrió de lado ya que se que Matthew se preocupa mucho por mis estudios y mi nivel académico, el gira los ojos, ya está cansado de mis faltas a la institución.

- No me vayas a dar un sermón de Papa.

El levanta una ceja soltando una sonora carcajada mientras me mira, no puedo evitar reír un poco.

- ¿De Papa? - sonrie negando - pareces niña pequeña.

seguimos caminando hasta que alcanzamos a Noah, el nos mira divertido mientras nos hace señas para que nos sentemos junto a él.

Sofía y Anne entrenan voleyball así que mientras los demás corren ellas practican remates, antebrazo y dedos.

Noah se ríe de los chicos que palidecen mientras corren por sus notas y yo agradezco el estar en las porristas y no tener que ver esa tediosa clase.

Pasan las horas y nos encontramos sentados alrededor de la mesa redonda de la cafetería, una hamburguesa está en mi bandeja con un energizante en el lado contrario.

- ¿Te vas a comer eso? - Anne mira la comida con asco.

- Si.

- Que asco, eso tiene tantos carbo..

la interrumpo antes de que mi diga lo malo que se cada cosa que ingiero y lo gorda que me pondré si no hago nada para arreglar ese problema.

- Por eso soy yo quien se los va a comer, no tu, así que por favor, callate y deja disfrutar mi punto almuerzo.

Aveces me desespera el que se crea la última Coca-Cola del desierto sabiendo que ella no llega ni a agua de las de 50 centavos.

Matthew y Noah sueltan risitas dismuladas al igual que sofia, mientras que Anne me miraba como si una especie de demonio me hubiera poseido.

La trade llego y con ella el ultimo campanaso el cual nos dejaba en libertad por los siguientes dos dias.

El carro de Matthew yacia a las afueras de la escuela, todos nos subimos y nos dirigimos hacia la mansion de mi amigo.