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Nuestra pequeña rubia estaba volviendo de su salida con su querido amigo Nat, cuando nos referimos a salida es obviamente a acompañar al peli rojo al centro comercial y comprar ropa, mucha ropa!.
Mientras Anna miraba la cantidad de bolsas que este traiga se preguntaba.

-No creés que es demasiada ropa?- pronuncio Anna

-No Annita, nunca es suficiente, ademas no es solo ropa para mí-
Este agarró las mejillas de Anna, para luego aplastarlas. -También compre para ti-

-Que?! En que momento?!- esta se solté del agarre. -No tenias que...uff- soltó un largo suspiro -Ya, que... gracias Nat- mostró una pequeña sonrisa forzada.

-No hagas esa cara- hizo una pequeña mueca de disgusto. -Me haces recordar a el-
El peli rojo fingió un escalofrío.

-¿A quien?- Anna inclinó la cabeza hacía un lado mostrando confusión.

-Nadie...- Nat cedió a darle las bolsas a Anna.
-Estan son tuyas, ya estoy cansado de verte tan desastrosa teniendo un cuerpo y rostro tan lindo-
Claramente la intención del peli rojo no eran malas, pero tampoco era muy bueno para decir las cosas, sin pelos en la lengua se podría decir.

-¡Nat!- esta se sonrojo un poco ante tal comentario.

-¿Que?- se toco el pecho al mismo tiempo que se hacia el sorprendido. -Yo solo digo la verdad-

Esta infló sus mejillas y lo miro con una cara de desaprobación. -Mejor vámonos, estoy cansada-

-Sip vamos, y de paso te pruebas la ropa que te compre-.

Este agarró a Anna del brazo viceversa, para dirigirse hacia su casa. Tenían un largo recorrido por delante.
Al llegar a casa cada uno se dirigió a sus respectivas habitaciónes a dejar sus cosas, para luego Nat ir al cuerto de su mejor amiga para ver como le quedaba su ropa.

-Vamos Anna! Solo uno mas- este le daba un vestido de color azul marino a la rubia.

-Nat por favor! Estoy cansada- hizo un pequeño puchero.

-Este es el último lo juro- este extendía el vestido hacía la rubia.

Anna al estar tan cansada se tiro a su cama boca abajo, mientras abrazaba a su pequeño peluche de gato negro. -Dejame descansar, fue un día muy agotador- esta hundía su cara en el peluche.

Peli rojo hizo una mueca con la boca para sentarse al lado de su amiga, el no iba a obligar a Anna a probarse mas ropa.. o tal vez si?

-¿Oye Anna?- este empezó a trenzar el pelo de rubia

-Mm...?- pronuncio esta mientras lo miraba de reojo.

-¿A que huelen tus feromonas?-

Anna se sorprendió ante la pregunta de éste, ella se sentó en su cama pero dándole la espalda para que este pudiera seguir trenzando su cabello.

-No, no lose..- la rubia se paniquio un poco. Ahora se puso a pensar por que nunca sintió un olor saliendo de ella, ni siquiera una pisca, o por que nunca había entrado en etapa de celo. -Aunque Emma me dijo que podía sentir un sutil olor a perfume de bebé-

-Ahora que lo mencionas, es verdad aunque es muy sutil- este acerco su nariz al cabello de esta.

-Si, lo se. No es como el de Emma! Ella tiene un olor a Naranja dulce intenso!-

Luego de esa charla extraña Nat volvio a su cuarto dejando un poco desconcertada a la rubia, su mejor amigo tenía razón. ¿Por que su olor era tan sutil? O ¿Por que su celo no habia llegado? Incluso ¿Eso era Normal?.
La pequeña rubia era un mar de preguntas a sus 18 años aún no podía responder ninguna de ellas.

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⏰ Última actualización: Jul 09, 2023 ⏰

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