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En público

La música retumbaba por toda la discoteca, la pareja había salido de fiesta junto a sus amigos sin ningún motivo en específico, solo con el plan de divertirse. Habían reservado el área vip solo para ellos, eran ocho en total y todos estaban en pareja.

Seokjin el mayor estaba de novio con Yongsun por más de 5 años, Yoongi y Taehyung unos 3 años de relación, mientras que Namjoon y Hoseok apenas estaban por cumplir 11 meses. Por último, Jimin y Jungkook, estos llevaban juntos ocho años, pero se conocen desde que tienen uso de razón y no es una exageración.

Cuando Jungkook nació, Jimin recién cumplía dos añitos, sus madres se conocían desde muy jóvenes por lo que les fue ideal criarlos en el mismo ambiente. Desde muy chiquitos habían sido amigos, fueron juntos al kínder, secundaria, preparatoria y en la actualidad incluso iban a la misma universidad.

Al menor cumplir sus 15 años se empezó a dar cuenta que sus sentimientos por Jimin eran diferentes a los que sentía por sus demás amigos. Eso los alertó un poco ya que no sabía si era correcto tener aquellos pensamientos sobre el mayor debido a que nunca había visto que entre dos hombres hubiese ese tipo de sentimientos. Afortunadamente cuando se lo contó a su madre esta le explicó que lo que sentía era normal a pesar de que la sociedad no lo consideraba así.

Mientras se iba adaptando a ese nuevo "descubrimiento" sobre sí mismo decidió alejarse un poco de su hyung para así ordenar sus pensamientos, cosa que no le funcionó porque una semana después de su distanciamiento el mayor lo encaró para buscar explicaciones. Jungkook se sintió en aprietos en ese momento ya que ninguna excusa llegaba a su cabeza, por lo que aún con el miedo intacto decidió confesar la verdad, esperando no recibir una mala reacción del mayor por la que le estaba pasando.

Pero para su sorpresa, Jimin solo soltó una risa mientras le acariciaba la mejilla con cariño y le dejaba un pico en sus labios, diciéndole que aquellos sentimientos eran correspondidos y no tenía razón para alejarse. Desde ese momento comenzaron a tener citas hasta que un día Jungkook le pidió noviazgo a Jimin y este gustoso aceptó. De eso habían pasado 8 años,  hasta el momento mantenían una relación sana, divertida y extremadamente caliente, contando que la situación actual en la que se encontraban daba mucho que decir de eso último.

Sus amigos a pesar de haber apartado el vip en la segunda planta de la discoteca habían bajado a la pista de baile del primer piso donde se encontraban todas las personas bailando al ritmo de la música, pero ellos quisieron quedarse allí, compartiendo unos tragos y besarse de vez en cuando. Aunque aquellos besos habían subido ciertamente de nivel en cuanto el mayor se acomodó entre las piernas de su novio y empezó a moverse encima de él al ritmo de la suave y tortuosa melodía que era reproducida en el lugar.

Decir que ambos solían tener fetiches en su relación era poco. Habían perdido la cuenta de todas las veces que han tenido sexo cumpliendo cada uno de ellos, pero recuerdan perfectamente lo complicado que había sido el último, y es que tener relaciones en un auto en movimiento, específicamente un convertible el cual tenía menos espacio era una odisea, pero ellos podían asegurar que no es imposible, y la multa de casi 1,000 dólares que le habían puesto era la prueba de ello.

Ahora el mayor había descubierto que en su cabecita había algo más que deseaba cumplir, por ese motivo se encontraba dando besos en el cuello de su pareja aun sin dejar de menear sus caderas rozando su gran culo con la creciente erección debajo de él.

-Y una mierda Jimin, no vamos a exponernos así-. Habló el menor conociendo las intenciones de su pareja.

-Vamos kook, no hay nadie acá-. Susurró en su cuello sin dejar de moverse.