La policía los dejó a todos en una pequeña celda que agradecieron no hubiera gente "respetable" con ellos.
Jaemin miró el suelo intentando no perderse en los lindos ojos de Renjun que lo buscaban por atención.
"Debiste irte cuando te lo dije", dijo el chico mientras intentaba sentarse junto al pelinegro. Yangyang lo hizo antes que él, así que tuvo que ir al otro lado, de frente a Jaemin. "No me digas lo que tengo que hacer. Además, tú debías irte. Jaemin te dijo que no lo siguieras".
El nombrado soltó un suspiro y miró por fin a Renjun. "¿Por qué haces todo esto, Renjun?". El castaño no entendió a lo que se refería y se encogió de hombros, "trataba de ayudar, solo eso".
Una risa sin ganas fue todo lo que se pudo oír. "Eres gracioso. Terminamos, Renjun. No deberías meterte en mis asuntos, si yo quería estar con alguien más es problema mío". Renjun suspiró y se dejó caer en el frío suelo, "no intento pedirte una oportunidad. Solo quería ayudarte, no parecías tener intenciones de seguir toda la noche con el acosador"
Jaemin mordió sus labios y secó una lágrima rebelde que corría lentamente por sus mejillas. "¿Por qué eres tan idiota?", Renjun no comprendió la pregunta y rascó su cabeza, "¿Intentar ayudar es ser idiota?"
"¡No hablo de eso, imbécil! Me refiero a todo lo demás. Actúas como si lo nuestro nunca hubiese sucedido y ahora me dices sin una pisca de dolor que no quieres una segunda oportunidad", el pelinegro escondió su rostro en sus manos y cuando las quitó vio a Renjun mirando el suelo sin expresión. "No quiero una oportunidad porque sé que no la tendré. No quiero hacerte daño, nunca fue mi intención... yo no tengo idea que hay en tu cabeza, Jaemin"
"Tú arruinaste esto. Tú fuiste el que decidió quedarse con la otra chica, ¿por qué mierda tienes que lucir como si te importara?". Renjun negó y suspiró. "¿Cuándo me quedé con Jisoo? Es mi amiga, admito que estuve enamorada de ella, incluso cuando estuvimos saliendo a escondidas...". Jaemin levantó su mano, haciéndolo callar, "deja de hablar, ¿quieres?"
"Siempre has sido el inalcanzable Na Jaemin, ¿cómo iba yo a suponer que algún día estaríamos juntos?", Jaemin mordió sus labios y volvió a reír sin ganas, por fin dejando salir sus lágrimas de dolor. "¡¿Yo soy el inalcanzable?! Tú fuiste el que me ilusionó, el que actuó tan bonito, el que se adaptó a todo por mí, pero al final del día, cuando te confesé que te amaba... ¿Qué recibí? Nada, solo un simple yo también te quiero. ¿Sabes lo mucho que me dolió? No tienes idea porque solo te preocupas de los sentimientos de tu supuesta amiguita"
Renjun negó y se levantó de su lugar. "Jisoo y yo salimos, en los primeros años de la universidad. Yo estaba enamorado de ella, fue mi primer amor. Pensé que duraríamos toda la vida, incluso pensé que nos casaríamos..." Jaemin seguía llorando en silencio y Yangyang miró a su amigo, negando. Pidiéndole con la mirada que dejara de hablar, "Cuando terminamos fue como si me arrojaran al río amarrado a un yunque. Pensé que jamás volvería a sentir algo por alguien aparte de ella, creí que esto que sentía por ella me iba a llevar a la muerte... pero no fue así. Continué con mi vida. Seguí siendo su amigo... y tú te acercaste a mí. No tengo idea que es lo que quieres de mí, jamás entendí tu repentina atención, pero me gustó. Yo quería sentirme amado otra vez, me gusta como me miras, con esos lindos ojos que brillan como si tuvieran estrellas dentro, como si yo valiera la pena..." Yangyang y el otro chico se sonrojaron un poco y Jaemin lo miró directo a los ojos. "Cuando me confesaste que me amabas no sabía como sentirme, supuse que al haber dado todo de mí por ella, nunca más podría volver a amar, pero lo hice y entré en pánico. No supe que responder y fui un cobarde porque te dejé ir como si nada. Te vi con muchos hombres y me dolía, pero sé perfectamente que es mi culpa y de nadie más. No mereces que te hagan llorar, solo mereces amor y comprensión. Algo que pensé darte, sin embargo, no me atrevo a pedirte una oportunidad porque te amo y solo quiero tu felicidad"
El oficial apareció y los dejó salir, "pueden irse, chicos, pero por favor no se metan en problemas". Todos salieron del lugar y Jaemin miró a Renjun.
Esta tal vez sería la última vez, pero no podía dejar ir esos hermosos ojos y esos dulces labios. No otra vez, si algo había aprendido con el tiempo, es que amaba tanto a ese estúpido pinocho que estaba seguro de que si Renjun le pedía un sinfín de oportunidades, él se las darías con los ojos cerrados.
"Espera", sujetó el brazo de Renjun y lo volteó, para mirarlo. Los ojos de Renjun lo miraron de inmediato, asustados. "¿Vas a pedirme otra oportunidad o debo esperar a que dejes de ser un cobarde?", el castaño mordió sus labios y entrelazó sus manos, tratando de darle calor. "¿Me darías una oportunidad, Jaeminie?"
Jaemin lo sabía, ese sentimiento tan fuerte jamás lo había sentido con nadie, menos con sus antiguos novios, ese amor que sentía que se desbordaba solo lo lograba Huang Renjun, el inalcanzable.
"Es la última o le diré a Jeno que te mate", el pelinegro tenía claro que sus palabras no eran ciertas. Renjun lo abrazó dándole calor y asintió. "Lo prometo, seré mejor".
"Abrázame fuerte, Junnie. Tengo frío".
Na Jaemin sintió la calidez de ese dulce abrazo y lloró un poco más. "Te amo, Jaeminie. Te amo demasiado", el nombrado asintió y soltó esta vez una risa dulce, "Yo también te quiero, Junnie"
~Fin~
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