Campaña

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-Debemos ir...-Susurro yusuf con dolor.

-Por primera vez no quiero.-Suleiman arrullaba a Cihangir de un año de edad, este se había quedado dormido en los brazos de su padre.

-Sultán, yo tampoco... Todavía no quiero separarme del hijo que tuvimos Nurhan y yo,Pero no nos queda de otra.

-Bien, que preparen todo. Nos enfrentaremos al Sha tagmasp.

-¿Y el palacio?

-Bali bey será el protector del sultanato y Hurrem será una Haseki Regente.

-¿Haseki Regente?-Pregunto confundido, pues ese título era inexistente.

-Oficialmente Hürrem es mucho más poderosa que una Valide sultán.-Declaro suleiman sorprendiendo a su gran visir.

🥀

Hürrem se dejaba caer en la gran y cómoda cama luego de tener un orgasmo causado por su amante leo, ella y el mantuvieron muchas noches juntos desde aquel día que salvó a la Haseki en sus aposentos.

-Cada vez es más bueno.-Aseguro el Efendi mientras la sultana apreciaba la vista de este mismo como dios lo trajo al mundo.

-Si, eso es cierto. Disfruto mucho estos momentos.

-¿Que te parece ser madre Sultana?-Pregunto gracioso.

-Sin duda no soy mi suegra hafsa.-Respondio sinceramente.

-¿Pero alguna vez te viste en ese puesto? Mehmed será un buen sultán.

-Allah mediante así será, pero no solo Mehmed puede herederar el trono.-Menciono insegura de lo que había dicho.

-El hijo de Firuze no tiene oportunidad.

-No subestimó jamás a mi esposo.

-Yo soy tú esposo!-Leo menciono ese hecho como un reproche y Hurrem suspiro.

-Tú eres mi amante leo, estoy casada y lo sabes.

-Eso no me agrada.

-a está altura de mi vida personal tampoco! Pero poco puedo hacer.-el hombre se vistió rápidamente y se fue molesto con su sultana, Hürrem suspiro. 'la habíamos pasado bien' pensó Y se levantó para vestirse, tendría un día largo.

🥀

La sultana iba molesta, con sus criadas se dirigían a esos aposentos cálidos dónde la sultana Mihrimah se encontraba con Humeyra.
Firuze ya se había cansado, todos cada vez que podían le decían mala madre y a Mihrimah la alababan por ser la "madre" de su pequeña hermanita olvidada.
'Si su majestad no lo hubiera permitido' pensó en su molestia.
No haría esto por quererla, lo haría por los rumores.

-Humeyra, linda bebé.-La bebé de un año miro en dirección a la Pelinegra y la miro con el seño fruncido.

-Ella no te reconoce.-Dijo Mihrimah llegando al lado de la bebé y tomándola en sus brazos.

-Claro que si, es mi hija.-Firuze tomo a la pequeña arrancandola de los brazos de Mihrimah, eso provocó que ella llorara escandalosamente.

-¿Que haces? Damela!-Grito Mihrimah y Firuze dió un paso atrás negandole a la niña, la sultana abrió los ojos con sorpresa e irá, una incontenible.

-Sultana, Humeyra es mi hija! Y no se la daré.

-Cállate insolente! Yo fui más su madre que tú.

-Yo pari con dolor a esta niña.

-Yo la crié, la cuide y mi madre le dió de su leche para que sobreviviera, tú quisiste matarla en un intento de dañarme ¿Crees que lo olvide?-Firuze se molestó con Mihrimah y le dió la niña a la criada.

-Usted es igual a su madre, una serpiente!

-Si, eso es cierto. Pero mi veneno es mucho más letal, Firuze Hatun.-Mihrimah se fue encima de la Pelinegra y la abofeteo y golpeó con rudeza, el llanto de Humeyra y los gritos de las criadas de ambas mujeres alertaron a Daye hatun y Hatice sultán quien tomo a la sultana Mihrimah por los brazos para sacarla de encima de la Pelinegra que si bien logro golpearla no llego a dañarla mucho.

-Usted es un peligro para este Harén! Y así quieres quedarte con mi hija!

-Y puedo ser peor, hatun! Ponme a prueba Firuze.-Daye tomo a Mihrimah, está era fuerte era un caballo indomable. Mihrimah era la viva representación de la furia y el enojo de Hürrem apenas llegó al palacio.

-¡Cómo te atreves! Eres una mera criada discutiendo con una sultana de la dinastía! Vete de aquí y ten por hecho que el sultán sabrá de esto.-Firuze se marchó y Sila hatun salió de dónde estaba.

-Sultana ¿Peleará por la pequeña?

-No creo que su majestad me deje ganarle a Firuze en esto.-Aseguro Mihrimah.

🥀

Paseaba por el Harén llevándose halagos por parte de todas las mujeres de ese lugar, quien fuera ignorante pensaría que el Harén es un lugar donde residen bellas mujeres y ya esta, pero era más que eso. Era una comunidad femenina, la política era la base, las reglas regían el lugar...

Su vista se poso en una mujer castaña de cabello muy largo, su belleza era inmensa.

-Sultana...-La joven se reverencio y Hurrem poso su vista en el escote.

-¿De dónde vienes? Jamás te Vi aquí.

-Me llamaron Gizli, soy de Roma.

-Roma, interesante. Una enemiga de este palacio, te ves joven.

-Al contrario sultana, me consideran mayor aquí cumplí veinte hace poco...

-Ve hoy a mis aposentos, serás mi criada.-Gizli sonrió con sus mejillas totalmente sonrojadas, Hürrem tomo un mechon de su cabello y un choque eléctrico se sintió en ambos cuerpos, lentamente la Haseki deseo algo más...

🥀

Mehmed el nuevo principe de la corona miraba a sus pequeños hermanos jugar, se sentía preocupado. El joven adolescente era muy amable y caballeroso ante los ojos de todo, pero bien sabía dónde vivía y los peligros que acechaban su vida y la de su madre y hermanos...Todas sus cabezas corrían peligro por su padre, lo amaba y respetaba es su sultán pero también con su nueva mujer he hijos los había condenado.

-¿Que ocurre, Principe?-Pregunto Dilara hatun,Una Odalisca de catorce años muy enamorada del Sehzade.

-Solo veo a mi hermanos...

-Tiene un rostro bastante nostálgico.-Menciono la pelirroja.

-Solo que no me agradan ciertas cosas, hatun.

-¿Es esa mujer? La sultana Firuze.

-Para mi no es una sultana.-Recalco molesto.

-Para mi tampoco, en este palacio es fácil hacer que te llamen sultana. Pero hay que tener un carácter real.

-¿Quien consideras que tiene un carácter real?

-La Sultana Mihrimah, ella tiene la gracia y Belleza de un cisne, pero un fuerte carácter como una tormenta. Otra mujer que es una verdadera sultana es la futura Valide sultán, la Haseki Hürrem su madre, ella es un fuego grande e interminable.

-Mi madre...ojalá llegue a ser madre sultana.-Menciono pensando en ella, la pelirroja tomo la mano del principe y le regaló una sonrisa cálida.

-Se de sus preocupaciones y pensamientos, pero si usted lucha y llega al trono...Esos pequeños principes estarán a salvó.-Dilara y Mehmed miraban juntos a Selim, Bayaceto y Abdullah jugar.

Serpiente RusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora