HOT LINE

3.

Colocó una moneda en el orificio y marco el mismo número de siempre, esperando.
El reloj en la pequeña plaza marcaba las 3,no de la tarde, ni de la mañana. Simplemente no  sabía, el "día" siempre parecía iluminado y algo nublado.

—¿Si, quién es?—

La voz de su novio al otro lado de la línea pronto respondió y no pudo evitar sonreír.

—¿Quién más va a ser, Reaper?—

—No lo sé ¿Qué tal y es un estafador?—

Una carcajada se escuchó por parte de Geno, el sonido tan encantador hizo el pecho de Reaper revolotear con fuerza soltando un suspiro en respuesta.

—Jamás me aburro contigo, ¿sabías?—

—¿Quién lo haría realmente cariño?—

—Egocéntrico—

—Así me amas ¿a que sí?—

—Sabes perfectamente la respuesta—

—Pero yo quiero escucharlo de tu dulce boca—

—En tus sueños Reaper—

—En mis sueños haces algo más que decirme que me amas, precioso—

—...te juro que voy a colgar si empiezas con tus perversiones—

Pronto, las súplicas de su pareja se hicieron presentes al otro lado de la linea,  incitándolo a sonreír. Las amenazas no eran realmente en serio y ambos lo sabían pero seguía siendo divertido tomar esa dinámica; no había limite para el gusto que les daba.

Después de casi un par de horas, tenían que colgar. 

La verdad es que ninguno de los dos quería hacerlo, empezando con el típico "cuelga tu primero" acaramelado desde hacia ya un rato.

—Tienes que ir a almorzar Reap's, ya cuelga y vete—
Pese a lo que parecía, sus palabras eran más de súplica que de orden, ni él entendía su necesidad de pedirle tan amablemente algo así al hombre al otro lado del teléfono. Quizás era el amor haciendo maravillas en alguien tan serio como él.

—Podría saltarme el almuerzo solo por ti bebé—

—De verdad deberíamos tomar un descanso. ¿Por qué no quieres colgar?—
Curioso Geno terminó por preguntar. La mayor parte del tiempo era de esa manera o al menos últimamente; Reaper negándose a colgar de una forma tan aferrada que empezaba a creer que se terminaría armando un campamento enfrente del teléfono con tal de seguir hablando con él.

—Yo...—Dudó por unos segundos pero debía decírselo, incluso si terminaba por sonar como una tontería, el tono de preocupación tan sugerente que su querido Geno había usado lo convencía al 100% de que no seria una mala idea. —La verdad es que...cuando hablo contigo siento que estoy en otro mundo, es decir, en parte lo digo por que me tienes en las nubes mi amor, pero... siento que caigo de vuelta a la tierra en cuanto suelto el teléfono—

—Tal vez se te cocieron las neuronas de tanto usar el teléfono Reap's. Pero no deberías preocuparte por eso, puedo ponerte en las nubes las veces que quieras ¿Ya? No estés tan asustado, sabes que siempre voy a llamar.—

La respuesta aún siendo tan extraña terminó convenciendo a Reaper de despedirse y colgar con una sonrisa en el rostro, ignorando por completo a los extraños que cuchicheaban cerca de él.

¿Por qué habla en un teléfono descompuesto?  Era la inquietud principal de todos.