Capitulo 2 parte 3/4 El inicio de la destruccion

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En el colegio, nosotros éramos considerados uno de esos amigos en las que hay un introvertido y un extrovertido, un Golden retriever y un gato negro. 

La confianza era algo que se presentó ante nosotros desde que nos conocimos.

Si él me decía algo, yo sabia con certeza que lo cumpliría, al igual que él sabia que lo que yo dijera lo cumpliría.

Pero esto no duro hasta ese día...

El era bastante obstinado con sus decisiones y la mayoría de las cosas que hicimos juntos fueron sus ideas y claro yo no tenia problemas con ello.

Un día fuimos de campamento, solo los dos o al menos esa era la idea.

La montaña Reca era la mas conocida de la zona, porque la mayoría de los estudiantes iban ahí de excursiones.

Empacamos todo lo que necesitamos para sobrevivir durante una semana y la señora Mirtha, la madre de Mateo, nos llevo en su auto y nos dejó en el bosque.

Todo iba bien hasta que llegamos a una zona llena de personas, como unos diez, cinco chicas y cinco chicos, todos eran completos desconocidos para mi.

Pero total, Mateo estaba ahí y era suficiente para sentirme cómodo.

No me quejé y Mateo me presentó a las personas que estaban ahí.

Eran chicos y chicas de diferentes colegios, era obvio que mateo era muy sociable.

El primer día todo iba bien, armamos las tiendas, reunimos leña, los que sabían cocinar prepararon la comida mientras otros encendían una fogata.

El segundo día fuimos a explorar el terreno y subimos mas las montañas y cuando llegamos nos dormimos inmediatamente por el cansancio, Mateo y yo compartíamos la misma tienda por lo que me aplastó al dormir.

El tercer día, desperté con dolor de espalda y jugamos algunos juegos, parecía que me estaba llevando bien con las personas de ahí, aun que hablaba muy poco.

El cuarto día  sentí una extraña tensión en el grupo, pareciera que Mateo me estaba evitando y los chicos discutieron, ese día no comí por la noche y me di cuenta que Mateo salía de la tienda a horas tardías sin que me de cuenta. 

El quinto día discutí con Mateo, descubrí que puso unas píldoras para dormir en mi comida de la noche y que se drogaba junto con los otros chicos a mitad de la noche.

Esa misma noche, tuve que intervenir en un pelea que tuvo con un de los chicos del grupo por una chica.

Como resultado, terminé con un ojo morado e insultos departe de los demás del grupo y para la cereza del pastel, Mateo me mando al diablo.

El sexto día, dormí solo en la tienda ninguno de los del grupo me quisieron hablar y Mateo se durmió hasta tarde en la tienda de una de las mujeres.

Cuando el despertó me pidió disculpas y yo lo perdoné, era mi amigo, me dijo que no volvería a hacer lo que hizo pero ese mismo día a mitad de la noche lo encontré cometiendo el mismo error, pero no le dije nada y me fui.

El séptimo y ultimo día, desperté con Mateo a mi alado, parecía completamente normal tan puro como la nieve, pero eso solo era una manta porque ya sabia lo que había dentro de él.

Esta experiencia solo era el inicio para que él rompiera la confianza que le tenia.

Actualidad

"¡Luriel!"

No tenia muchas opciones, pero mis reflejos actuaban mas rápido que mis pensamientos.

Después de que Mateo gritó mi nombre, mi brazo se movió automáticamente y tome su mano y él me jaló hacia él.

El maldito me apretó tan fuerte que me dejó sin aire.

GRAVEDAD 0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora