Su trabajo estaba bastante aburrido, ya eran las 6:30 pm, solo 30 minutos para que pudiera irse a su casa, además no habían más que tres personas en el lugar, pero el tiempo pasaba lento, como caracol.
—Hyunjin.
El mencionado se dió vuelta dándose cuenta de que era su jefe, hizo una reverencia de inmediato.— Sí, señor, dígame.
—Puedes irte, yo cerraré.
—¿Seguro?— su jefe asintió, así que hyunjin hizo otra reverencia para ir por sus cosas e irse.
☆
—Debería ir a comprar algo para comer...— murmuraba Hyunjin, caminaba hacia un minimarket. Se paseaba por los pasillo llegando a dónde estaban las sopas instantáneas tomando algunas de estas y unas papas que estaban cerca.
—¡Han, aquí están las bebidas!
A hyunjin le resultó familiar ese nombre por lo que volteó, viendo a una niña pequeña y aún chico acercarse a ella. Cabellos castaños, piel tostada, mejillas regordetas. ”¿Será él?" Se preguntaba, así que se acercó al chico.
—Hola, disculpa, ¿tú eres Han?— preguntó el alto al contrario.
—Sí, ¿necesitas algo?— preguntó con sonriente amabilidad.
—Soy Hyunjin. ¿Conoces a... Felix?
El castaño se enserió, parándose un poco más recto.—Lo conozco. ¿Por qué?¿Eres algo de Felix?
—Soy un buen amigo suyo, nos vemos muy seguido. Solo tenía curiosidad de saber quién era ese tal "Han".— respondió seco.
—¿Seguido?¿Qué tan seguido se ven?— se notaba molesto.
—Mmm, nos vemos cada... No te importa.
—Bueno, no me importa Felix, que haga lo que quiera.— dijo dándose la vuelta.
—Sí, bueno, al menos ya no tiene a un idiota como tú de problema.— y Hyunjin se dió la vuelta para marcharse.
—¿Qué acabas de decir?
—¿Aparte de imbécil eres sordo? Ve a chequearte, puede ser un problema grave, Han.— enfatizó el nombre del chico, marchandose para pagar.
Al salir solo camino a paso tranquilo a su casa, ya sabía quién era Han, y no paraba de pensar en como un tipo que se ve tan amigable y alegre pueda ser un asco. No le tomó más importancia, llegó a su casa y solo sé echó a dormir.
☆
El pequeño rubio se preparaba un chocolate caliente, hacía bastante frío. Escuchó suaves golpes en la puerta así que fue a ver por el rabillo. Era Han.
Abrió la puerta lentamente.—¿Que haces aquí?
—¿Podemos hablar?
Felix se lo pensó un poco, pero aceptó y salió de la casa. Gran error.
—¿De qué quieres hablar?
—¿No tienes nada que decirme?
—¿Por qué tendría algo que decirte?
—¿Te gusta alguien?— preguntó el castaño serio, Felix no sentía que le gustara alguien, pero entonces... ¿Por qué se le vino Hyunjin a la mente?
—¿Qué cosas dic-
—¿Te gusta un tal Hyunjin?— al salir esa pregunta Felix se quedó estático, ¿cómo conocía a su Hyung?
—¿Cómo lo conoces?¿Le hiciste o dijiste algo?— Felix se preocupó, Han ya había hecho cosas contra sus amigos para alejarlos de él.
—No le hice nada, de hecho, me dijo imbécil. ¿Te gusta Hyunjin, verdad?
—No me gusta, es mi amigo, y si me gustara tampoco tendría que importarte, jisung. Tú y yo ya no tenemos nada que ver, así que, por favor, vete.— Felix se dió la vuelta para entrar a la casa.
—Quiero que vuelvas.
Felix se detuvo, sentía mucho más frío que antes.
—Joo🥟
