La humanidad se caracteriza por varias cosas, una de ellas es su terquedad y su dedicación para conseguir sus más profundos anhelos, el poder tener el control sobre todo y todos es uno de ellos, incluso si eso implica destruir por completo el orden natural de las cosas.
El ser humano siempre busca expandir sus horizontes, el cruzar todas las barreras ya establecidas por la madre naturaleza, por lo cual siempre lo lleva al clásico juego de ser Dios.
Un día como cualquier otro abrí mis ojos por primera vez, había llegado a este mundo cruel y despiadado donde solo el mas fuerte sobreviviría, por suerte o desgracia para mi, yo nací dentro de un tubo de ensayo, fui un organismo creado a base de la avaricia y ego de la humanidad, fui diseñado y desarrollado molécula a molécula por la mano humana con el fin de romper otra barrera impuesta por la madre naturaleza, nuevamente poniendo sobre la mesa la codicia con la que nace el ser humano.
Al abrir mis ojos por primera vez no vi el rostro feliz de mi madre son teniéndome en su regazo ni a mi padre alegrándose de mi nacimiento, en cambio solo pude presenciar que frente a mi se encontraba el cristal de una capsula que contenía el liquido que me mantenía preservado, estaba encerrado dentro de mis propios pensamientos, preguntándome donde es que estaba, quien o que es lo que era yo, por que me encontraba dentro de este lugar. Con mis ojos recién abiertos apenas logre contemplar como es que era mi cuerpo, dándome cuenta de que no era mas que un simple renacuajo, mi cuerpo pequeño y abultado lo demostraba, una cola arrugada y corta adornaba la parte baja de mi pequeño cuerpo, mi falta de brazos llamo mi atención, bajando mi cabeza y ver que en lugar de brazos, los remplazaban unos muñones que parecían crecer de poquito en poquito, también logre apreciar un par de patas pequeñas y arrugadas en la parte baja de mi cuerpo.
Con gran exaltación comencé a agitar mi cabeza contra el cristal que estaba frente a mi, logrando agrietarlo y eventualmente, romperlo.
Al momento de caer al suelo frio y húmedo, comencé a emitir un gemido en busca de ayuda o de alguien que pudiera auxiliarme, buscando con furia y desesperación lo que los humanos llaman, consuelo. Continúe moviéndome por el suelo húmedo con fuerza, tanta que incluso ciertas partes de mi piel comenzaron a desprenderse de mi adolorido cuerpo, el poco tiempo que llevaba en este nuevo entorno hizo que de unas aberturas a los costados de mi cuello comenzaran a sangrar, causando un dolor indescriptible en mi ser, que solo podría ser comparado con el de ser apuñalado múltiples veces.
Cuando me resigne a que perecería en este lugar sin siquiera haber conocido el mundo el mundo en el que fui obligado a vivir, un rayo de esperanza ilumino la habitación donde me encontraba, haciendo uso de mis nuevos ojos logre ver a una mujer alta de pelo blanco y corto, con una vestimenta de tonalidades blanca, café y rojas.
Vi su cara de sorpresa al verme agonizar en el suelo frio de aquel lugar, volví a soltar aquel gemido en busca de su ayuda, logre ver como ella se agacho a mi posición y extendió sus manos hacia mi, tomándome en ellas.
Al ver su cara tuve una sensación de paz, como si el dolor constante de mi cuerpo desapareciera por un momento; mi cuello no dejaba de sangrar, haciendo que a aquella mujer se le tiñeran las manos con el rojo de mi sangre, rápidamente ella comenzó a buscar algo con desesperación, después de un pequeño momento pareció haber encontrado lo que buscaba, esta era una caja de cristal en la cual, momentos después, me introduciría y procedería a encenderla, aquella caja se ilumino de un color azulado y comenzó a bajar la temperatura de mi cuerpo, haciendo que mi cuello detuviera el sangrado y el dolor comenzara a apaciguarse, no se exactamente que estaba pasando, no sabía quién había sido aquella mujer que me había salvado de aquella agonía, solo intuyo que tal vez ya no tendré por que pasar por ese dolor nunca más....
Que equivocado estaba.
Antes de cerrar mis recien abiertos ojos, observe a aquella mujer acercarse al cristal de la caja en la que estaba con una sonrisa, y lo ultimo que escuche de ella fueron unas palabras que se quedarian en mi cabeza el resto de mi vida.
???: Descansa, mi pequeño
Espero que les alla gustado esta historia, me atrevi a usar una perspectiva diferente para esta historia y que el prota sea quien vaya narrando su propia historia, les aclaro que esta historia tendra algunos time skip a los momentos mas importantes y/o memorables de Little Witch Academia. En fin, espero que esten preprados por que esta es una de las historias en la que voy a estar escribiendo mas constantemente, asi q, se vienen cositas gente.
Sin mas q decir, espero q les haya gustado, no olviden votar, y nos vemos en la proxima
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"La Reencarnación De Un Dios" Male Reader x Little Witch Academia
FanfictionQué tan lejos está dispuesta a llegar la humanidad para conseguir lo que quiere? Es posible que un monstruo que jamás estuvo fuera, ame? Cuando entenderán que mi mera existencia es una agonía? Si yo muero en este mundo, quien sabrá algo de mi?