¿Por qué? → Lashton

¿Por qué?

Punto de Vista:
Ashton Irwin.

     Desperté en punto de las tres de la mañana, teniendo a Luke a mi lado.
     Demonios, ¿Es que siempre me tengo que despertar a la misma hora por la misma sensación?

     Estoy consciente de que ya no tengo los mismos sentimientos por Luke que cuando decidimos intentarlo, de hecho antes era muy feliz... Pero ahora me resulta demasiado incómodo estar con Luke siendo yo quien ya no lo ama de la misma manera en la que él lo hace.

     Me moví lentamente por la cama para no despertar a Luke, entonces salí de ahí y caminé silenciosamente por el pasillo para después bajar las escaleras y encontrarme enfrente de la cocina.
     Busqué una taza en el estante y saqué de la alacena el café soluble para prepararme uno; una vez que el agua estaba caliente la agité con dos cucharadas de café dentro y suspiré: aunque no amara a Luke como antes, los cafés que él preparaba siempre han sido los mejores que he probado en mi vida.

     Me dirigí ahora a la sala en busca de un buen entretenimiento viendo los programas de televisión, y me alegré que estuviesen pasando una maratón de Pókemon en Cartoon Network.

     Mi ensueño de a poco desaparecía conforme pasaba el rato al tomar aproximadamente cuatro o cinco tazas de café humeante, pues verdaderamente el frío era abrazador en un día de invierno aquí en Sídney, Australia.

     Eran alrededor de las siete de mañana, ya iba por la octava taza cuando escuché pasos acercándose a donde me encontraba, para minutos después encontrarme a un Luke bañado y arreglado con un traje negro.
     No pude evitar morderme el labio inferior al notar lo bien que le quedaban los trajes, puesto que se veía realmente guapo.

     Sonrió alzando la comisura derecha de su rosada boca y sus ojos mostraban un brillo increíble.

     Me sentí culpable al otorgarle una sonrisa casi forzada.

—Amaneciste muy temprano, ¿No lo crees? —Pregunté.
—Mira quien lo dice —Su sonrisa se achicó levemente, sin perder el brillo de sus ojos—. Ashton, me hablaron de la oficina y tengo que hacer un viaje de tres días, te tendré que dejar por un tiempo —Me miró intensamente.

     Su mirada calorífica hizo que temblara ante la intimidad que causaba en mi.
     Una pequeña vibración disimulada atacó mi cuerpo y me relajé por dentro al saber que no me sentiría raro al despertar.

—Te extrañaré —Mentí un poco.
—Yo te extrañaré aún más.

     Se aproximó a mi y se arrodillo lo suficiente como para que nuestros rostros quedaran paralelos.
     Acunó entre sus cálidas manos mis mejillas y acercó su rostro al mío, besando mis labios.

     Con esperanza comencé a besarlos, pero me sentí mal al no percibir la chispa de antes.
     Se separó de mi y me sonrió alegre.
Al verlo así me sentí culpable, pero sonreí.

—Nos veremos dentro de tres días, Ashy, te portas bien, ¿Vale?
—No te preocupes, no haré nada de lo que antes no haya hecho —Bromeé. Él rió, me encantaba su risa desde la primera vez que la oí.
—Te amo... —Miró su reloj y me miró apenado—. Lo siento, se me hace tarde, cariño, nos vemos pronto —Dicho esto me besó rápidamente y salió corriendo de la casa.

     Agradecí mentalmente el no tener que mentirle sobre amarlo.

     Una vez que escuché la puerta principal abrirse y cerrarse suspiré al mismo tiempo que sacaba el aire que contenía dentro imprevisto.

     Me miré las manos encontrándolas interesantes y desvié mi atención de la televisión, escuchando la canción que sonaba cuando un capítulo terminaba, mientras anunciaban que el maratón terminaba y que "Un Show Más" tomaría lugar una hora.