Cuando la tierra gira sobre su mismo eje podemos observar entre las veinte cuatro horas como sale el sol y se oculta, pero cuando esto pasa llega la maravillosa luna que aunque es corta su estancia y todos descansan o se divierten hay algunos que no la pasamos tan bien.
La suave brisa que pasa por mi cabello al caminar y mirar a ambos lados al cruzar una calle algo peligrosa, me hace temblar. No por el temor al ser atropellada si no por la personas que están al otro lado de esta.
Hombres con pantalones flojos llegados hasta abajo de los glúteos y camisas que doblan o triplican el tamaño de ellos con caras de maleantes, solo me observaban como siempre. Aun que los vea todos lo días y me conozcan por que vivo en la zona, no evita que me incomoden en lugar de ser "protegida" como los de la colonia lo dicen.
No vivo en un lugar pobre pero tampoco en un lugar de ricos, aunque estar a lado de esa zona me hace sentir afortunada, cuando llegan las cenas de navidad o las cenas de año nuevo, los hijos de personas ricas junto a sus padres llegan de este lado para comprar en los mercados, dejando sus coches a la par o a unas cuantas calles de este. Es entretenido ver como este tipo de personas llegan solo para comprar cosas mas baratas, pero no los juzgo, si fuera rica yo también seria coda con algunas cosas.
Sentía escalofríos cuando llegue al metro, tal vez pasaría algo extraño, apenas llevaba una semana de ir a la escuela pero aun así se me dificultaba volver hacer amigos, sobre todo cuando eres mayor que ellos y peor aun cuando no puedes ver bien su rostro por el cubre bocas.
Aun que los semestres anteriores fueran en línea y si llegaba a mirar las caras de los otros por video llamada, no era lo mismo. Conversar en video llamada era mas por obligación que por gusto. Siempre llegaba un "me pasas la tarea" por mensaje, era incomodo y los ignoraba, pero hacerlo de frente, me daba un poco de pánico, ya no tenia experiencia en hacer nuevos amigos después del pasado que tenia, ya no sabia como hacer esto, era nueva otra vez.
Comencé a hablar con varios de mis compañeros, eran muy agradables a primera impresión, uno de ellos tiene el nombre de Dan, un niño muy lindo que siempre me intentaba ayudar, cuando no anotaba algo en el pizarrón el me lo pasaba o a veces me pasaba algunas tareas por que su hermana ya las tenia y en verdad me facilitaba algunas cosas.
También tenia de amigo a Adel, el era un chico que era gay y nos llevamos bastante bien, conectamos por ser de la misma comunidad, además de que mirábamos los prospectos que teníamos ahí, aun que no había mucho de donde mirar por que para esto, nuestro salón estaba dividido en dos secciones la "A" y la "B" y pues nosotros éramos la Sección "A" así que nosotros íbamos la primera semana y los de "B" en la segunda y así iríamos intercalando.
También había conocido a una chica que tenia de nombre Fidel, a ella la vimos solita sentada en una de las banquitas de la escuela y pensé que seria buena idea que se nos uniera, es una chica de pocas palabras pero cuando toma confianza, es graciosa y también adorable. Aun que apenas nos conocíamos de una semana, para nosotros era una amistad muy linda y esperábamos que no fuera toxica como nuestras amistades del pasado.
Era lunes, cuando llegue a la escuela, salude a mis amigos y algunos que casi no conocí. Yo miraba con mi vista periférica cuando estaban inquietos y muchos de mis compañeros lo estaban.
pero, ¿Por que?
-¿Sera el calor? - pregunte en voz baja
<<Gina...Gina>>
Escuche como susurraron detrás de mi espalda
-Gina, ya me desespere... estoy sudando mucho, hace calor - hablo susurrando
-Adel, espera un minuto, ya casi salimos - hable de la misma manera que el pero sin voltear mucho la cabeza.
-Bueno Jóvenes, es todo por hoy-Hablo el profesor, extendiendo la mano en dirección a la puerta indicando que ya podíamos salir.
-Gina, apúrate tengo hambre-hablo Adel apresurándome para salir-
--Espérate, deja guardo mis cosas, no se como guardas tan rápido las tuyas- hable apresurada
-Ya estoy lista- dijo Fidel
-Vale ya estoy lista-dije levantándome de mi asiento
Fuimos a comer algunas cosas que nos habían mandado, yo lleve una torta de huevo, Fidel llevo fruta y Adel llevo pasta y también fruta.
-¿Quieren fruta? - Dijo Adel
-Yo si quiero de eso- hable entusiasmada
Acabamos rápido de comer y fuimos hacia el salón de biología, veía el horario para saber en que salón nos tocaba y escuche hablar a Adel
-Es en el 2008- dijo seguro de si mismo
Revise el horario y si era verdad, llegamos al salón, pero la maestra aun no llegaba. Vi como todos mis compañero ya estaban allí esperando, también estaban los de otros salones, y alado del 209 estaban parados afuera los de ese salón.
Estaban prácticamente alado de nosotros, era imposible no mirar a los que estaban allí, escuche entre todo el ruido que había unos pasos que subían las escaleras, voltee para mirar que era.
Eran un grupito del salón de alado que hacían ruido, entre ellos destacaba uno. Se veía con personalidad imponerte y fría, era lo suficientemente delgado como para abrazarlo con fuerza, era mas alto de todos los que estaban allí, lo suficiente para pararme de puntitas y quedar nuestros rostros uno frente al otro. A pesar de no poderle ver bien el rostro por el cubre bocas, me provocaba muchas sensaciones que nunca las había sentido, era como una conexión instantánea.
Me quede mirándolo, pero por vergüenza y sentir mariposas en mi estomago, no podía verlo a la cara directamente. Hasta que por inercia voltee hacia su dirección y por alguna razón el volteo hacia la mía, nos miramos fijamente por algunos segundos y rápidamente me voltee.
-Oye, ¿Estas bien?-pregunto Adel
-Este......
-¿Que paso? ¿A quien viste?- pregunto insistente Fidel
-Creo que ya me gusto alguien- dije mirando al piso
No sabia lo que estaba pasando, después de tanto tiempo me volvía atraer alguien. Estaba confundida y roja a la vez, el estaba alado de mi, y yo no podía hacer algo por que si hacia algo, me delataría
La maestra llego y abrió el salón, era un alivio, estaba sudando por lo que sentía y la situación en la que estaba, antes de entrar al salón lo mire por ultima vez para recordar siempre el momento en que lo vi por primera vez.
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El despertar de las flores
Teen FictionPienso que eres como las cuatro estaciones, cambias pero no entiendo como me llevas a la siguiente estación. También eres como el día y la noche, me alegras y me das miedo a la vez. Me pongo linda para verte, pero tu siempre tan indiferente, Tan lin...