padre.. parece Mía Khalifa Padre X Sargento Caricias (Unicorn Wars)

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[Bosque maldito]
[Aparición de los unicornios]

Todos estaban en posición, con arco y flecha en mano, pues encontraron un unicornio desprotegido, definitivamente no desaprovecharian la oportunidad de asesinarlo.

Coco hizo una seña para que apuntaran bien y posaran su mira en el objetivo, luego cerro la mano, apretando un poco sus puños dando a entender que ya podían disparar sus "mimosas" flechas al enemigo

Algunas flechas le dieron al unicornio, otras volaron lejos de su objetivo.
Una flecha se clavo en la pata del unicornio, dejandolo cojo, aún así siguió dando batalla contra los ositos

El unicornio logró matar a un soldado que se acercó para apuñalarlo, matando así a sonrisas, el unicornio ya estaba en un estado muy lamentable, teniendo 3 flechas clavadas en su cuerpo, no iba a durar mucho más, el lo sabía, aunque escapara moriría, lo rodearon, el sabía que ya estaba jodido pero aún así.., aún cojo y lastimado intento escapar hasta que Coco el osito amarillento
Le apunto con su flecha clavándose en el cuello del unicornio

Murió.
El unicornio no pudo escapar
Aunque lo intentara
No lo logro
De igual manera hubiera muerto desangrado

El lugar se empezó empezó iluminar con una extraña luz amarillenta

Los ositos se asustaron, estaban confundidos

El padre se asusto, aunque no lo dejará ver, estaba preocupado por lo que iba ha pasar

-¡¿Que esta ocurriendo?!
Exclamó azulin buscando que alguien se lo explicara

No muy lejos se escuchaban los gritos de una "manada" de unicornios que se aproximaban a cada segundo

-¡Oh no! Se acercan!
Grito Coco, el mismo que acabo con la vida del unicornio

El padre veía con lástima disimulada al sargento caricias pues el se estaba lamentando mientras se recostaba en el suelo y se hacía bolita

Padre se acercó a al sargento y le acaricio levemente la espalda, el sargento lo abrazo dejando al padre en su pecho, el sargento le inploraba al padre que le dijera a dios que lo salvará, el padre estaba algo confundido por la reacción y la nueva sensación que se instalo en su cuerpo, pues tenía su cabeza pegada al pecho peludo del sargento, en serio parecía que todo se estaba deteniendo en ese instante, todo se volvía lento mientras disfrutaba (sin que los demás notarán obvio) el tacto, el padre no sabía porqué, pero le gustaba eso, era una hermosa sensación que el no reconocía

Mientras ese sentimiento se clavaba en el cuerpo del padre, los demás soldados se pusieron en formación de ataque, con arco y flecha apuntado hacia adelante

-padre porfavor! Dígale a dios que nos salve!
Dijo mientras lloriqueaba con los ojos luminosos, el veía unas sombras con formas de ositos deformados, más parecidas a unos monos imitando a su raza

-hijo dios te cuida en su regazo, a todos los ositos los guarda bajo del

Dijo el padre recordando el momento en el que se encontraban, se separon del sargento, no quería pero se necesitaba poner en formación para no estorbar los lanzamientos de los soldados

Los soldados lanzaron sus flechas, dándole a unos cuantos unicornios, que más furiosos se abalanzaron contra algunos ositos clavándoles su cuerno en el pecho, uno de los ositos caídos fue el sargento caricias, el padre quedó viendo algo estupefacto eso, no sabe porque, el padre no sabe porque le dolió tanto ver eso, el no sabe porque un nuevo dolor se instalo en su pecho, no sabe el porqué se estaba mostrando así de débil, no sabe porque lágrimas caían de sus ojos deslizándose por sus mejillas y empapando un poco sus lentes
Le dolió.
Ahí fue cuando recordó la Granada que llevó guardando desde el entrenamiento donde la polvora  exploto..
El padre vio si alrededor
Sangre
Mucha sangre
La mayoría de sus ositos

Se decidió
Iba a usar la Granada en si mismo para acabar con los demonios encarnados que eran sus contrincantes, los malditos unicornios que ahora los estaban atacando
Se limpio sus gafas empañadas y seco sus lágrimas, miró el cuerpo del sargento, vio el agujero donde antes estaba el cuerno de ese maldito unicornio

Los odia.

Se puso en medio de todo, les hizo una seña a los poco sobrevivientes de su equipo de ositos y le quito el gancho a la Granada

-padre no!

-adios hijos.. adiós caricias...
Susurro lo último

Y... buum
Explotó.
Ya no habían unicornios, casi no habían sobrevivientes, el padre había muerto salvándolos

......el padre se reencontró con el sargento, el sargento que lo hacía sentir cosas, cosas no santas, pecado.
Pero sin demostrarlo se alegro, se alegro de verlo otra vez, ese sentimiento que tanto le gustaba volvió, aún no sabe que es pero no cree que sera capas de dejar de
Sentirlo, no ahora.

*llora en no canon*//