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Cálido. Todo lo que Taehyung puede sentir es calidez. Siendo realistas, debería hacer frío con la nieve que salpica desde el cielo a mediados de enero, pero está lejos de serlo. La oscuridad de su habitación es reconfortante, siendo la iluminación de la farola exterior la única fuente de luz. Atraviesa la ventana y pinta las paredes con un tenue brillo anaranjado. Taehyung todavía puede ver, apenas, pero no necesita hacerlo.
Él puede sentir.

La sensación de Jungkook debajo de él, respiraciones cortas y flexibles que escapan de sus labios regordetes mientras Taehyung se empuja profunda y lentamente, es el paraíso. Uno que nadie más conoce, siente o incluso entiende. Casi como un tesoro escondido.

Taehyung mira hacia abajo, Jungkook tiene los ojos cerrados y los labios entreabiertos, la cabeza inclinada hacia un lado sobre la almohada mientras el brillo de la luz se refleja en su piel. Taehyung empuja lentamente y entierra su rostro en el cuello de Jeongguk, haciendo que los suaves gemidos del joven reverberen en sus huesos y en todo su propio ser. Él muerde la cálida piel, separando sus labios entre besos para probar la salinidad en su lengua.

Esto suele ser un asunto rápido, sus horarios los mantienen ocupados constantemente hasta el punto en que no tienen mucho tiempo libre para estar juntos de esta manera.
Un texto simple de ¿Estás despierto, hyung? fue suficiente para hacer que Taehyung cediera (sin embargo, nunca se necesita mucho).

Probablemente sea peligroso hacerlo en medio de la noche mientras el resto de los muchachos están en el dormitorio y hay muchas posibilidades de que alguien los escuche, especialmente porque Yoongi y Namjoon han estado pasando una gran cantidad de tiempo libre en sus estudios para trabajar en el próximo álbum y la habitación de Seokjin estába al otro lado del pasillo, pero Taehyung no quiere que esto termine. No quiere pensar en eso porque quiere tomarse su tiempo y hacer que Jeongguk se sienta bien como se merece.

A veces parece que todo ha terminado antes de que comience, pero esta vez Taehyung es egoísta, quiere disfrutar de los sentimientos de Jungkook.

" Dios ", susurra Taehyung. Es difícil quedarse callado, no necesariamente quiere estarlo, pero Taehyung tomaría cualquier riesgo, todo lo que pueda. Solo para pasar cualquier momento con Jungkook así, con las piernas apoyadas contra su pecho para abrirse más a Taehyung pero aún rogando por más, vale la pena.

A pesar de ir lento, siente que el placer se vuelve más fuerte, refluyendo en sus entrañas. "Te sientes tan bien, bebé. Siéntiendote siempre tan bien."

Cuando Jungkook mira hacia arriba, Taehyung jura que los ojos del joven brillan. Redondos y brillantes, tienen la capacidad de albergar todas las galaxias en su interior.
Jungkook agarra los brazos de Taehyung para sostenerse, inclinando su cabeza más hacia atrás en la almohada. Cuando Taehyung cambia el ángulo de sus caderas muy levemente, golpea la próstata de Jungkook de frente y continúa empujándola. El fuerte gemido de Jungkook hace eco en las paredes, el sonido es perfecto a pesar del silencio de la habitación.

El amor [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora