Tengo miedo nunca encontrar a la persona indicada para amar. Le tengo pavor a la soledad con la que nacemos. Me da mucho pánico despertarme sola por el resto de mi vida.
A lo largo de mi corta existencia me encontré con pocos individuos que tenían el mundo en su mano. Porque la persona que le sostenía la mano era su universo. Fue con estas mismas parejas me di cuenta que ellos no saben que son privilegiados de poder regalarse esas miradas fugaces. Esas que solo los amantes se otorgan.
