Cap 1- comienzo

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―¿En serio tengo que ir?―

La pelinegra se encontraba quejándose por lo que su padre le decía ¡No era justo!

O bueno, puede que si pero no.

―Claro que sí, tienes que ir, sabés que es por tu bien hija...

―Hija mis ovarios. No pienso ir a ese lugar, sabes que estoy bien aquí.

―Si, sin embargo no quieres cooperar en nada, así que no me importa si lo quieres o no, vas a ir te guste o no te guste, así que vas alistando todo que mañana por la mañana nos vamos.

Esas fueron las palabras que le dirigió su padre antes de salir enfurecido de su habitación.

Minji todavía estaba procesando todo, estupefacta. Ahora si que se había ido a la mierda, y está vez si iba en serio.

......

Minji bufo, realmente no quería irse y dejar a su hermana aquí.

―Pudiste haberlo pensado antes sabes, así te hubieras ahorrado eso―le recriminaba su hermanita Hyein.

―Ya...lo se Hye, de todos modos, ven aquí polluelo―se acercó a ella para darle un abrazo.

―No, polluelo tu abuela―aun así se acerco a Minji para corresponderle el abrazo―Te extrañaré mucho unnie.

―Yo también pequeña, te portas bien oíste.

―Quien me viene a hablar sobre comportamiento―giro los ojos, haciendo que la mayor hiciera un gesto de indignación.

―¡Ya! déjame si.

Segundos después se escucho como llamaban a la puerta. Esta fue abierta al segundo, era su padre que llevaba una maleta en cada mano.

―Minji, ya es hora de irnos, el chófer ya está esperándonos así que no tardes ¿Si?

―Claro, ya llego enseguida.

Su padre se fue dejándolas solas, ambas se despidieron entre lágrimas. Salió finalmente de su hogar.
El transcurso del viaje fue largo, como debía de esperarse siendo que iban para Inglaterra. Minji solo se dispuso a escuchar musica en el camino sin siquiera pronunciar palabras.

Después de un largo viaje al fin llego a su nueva escuela, era...bonita, si quitamos el hecho de que esta lloviendo y hay charcos en uno que otro lugar.

Tan pronto como salimos del coche fuimos recibidos por una mujer de cuerpo esbelto y sonrisa serena.

―Buenos días señor Kim, es un gusto volver a verlo después de tanto tiempo.

―Buenos días igualmente Sr. Kwon es un gusto también volverle a ver―al parecer se conocían desde antes pero no le sumó importancia.

Dejo de prestarles atención a la plática de ellos cuando a lo largo se comenzó a escuchar como un chico comenzaba a pelearse con su padre, el padre lucía cansado y se compadeció un poquito de él.

Seguía observando alrededor hasta que divisó a una chica rubia a lo lejos, tenía unas facciones lindas, demasiado lindas y era un poco más baja que ella, al rato la vi juntandose con el chico de antes, frunció un poco las cejas y bufó.
Su atención volvió cuando escucho a su padre llamarle.

―Minji, toma esté es tu número de habitación. Vas a tener que compartir cuarto con otras tres chicas.

―Pero―se callo al ver la expresión de su padre―está bien.

A pesar de que no le gustaba dormir con gente que claramente desconocía tuvo que aceptar al ver que no había de otra.

Suspiró pesadamente. Sería un largo, pero largo día.

Busco con la mirada el número de habitación hasta que por fin lo encontró, '31' vamos joder.

Al entrar se encontró con tres chicas, estás estaban de espaldas por lo que no la notaron hasta cerrar la puerta. Todas se voltearon hacia ella con curiosidad.

―¿Tu eres la otra compañera de cuarto?―Hablo una chica que daba la vibra a un golden retriever.

―Si―dije dejando la maleta a un lado.

―¡Oh! un gusto, yo soy Danielle Marsh, la de mi izquierda es Kang Haerin y ella es Pham Hanni. ¿Y tú eres?

Presento a todas con una sonrisa, y ahí vio a la chica rubia de antes, de cerca era mucho más linda.

Esfumó esos pensamientos de inmediato y se presentó ―Un gusto, yo soy Kim Minji.

―Un gusto igual, me imagino que no eres de aquí ¿verdad?

―No, soy de Miami.

―La verdad que se nota―dijo Hanni mirándome de arriba para abajo, me puso algo nerviosa pero lo oculte y solo asentí.

―Ya veo, nosotras somos de Australia―Señalo a Hanni y a ella―y Haerin es de miami también.

―Woah, esta lejísimos. Me alegro encontrar a alguien de mi ciudad.

―Si, a mi también ―hablo por primera vez la de ojos felinos.

Las otras dos comenzaron a hablar mientras que Haerin y yo nos dedicamos a desempacar las maletas.
Fue a la cama que vio desocupada. No habló en todo el transcurso en el que se dedicó a desempacar y ordenar sus cosas, estaba aburrida y no sabía que más hacer, así que se dedicó a escuchar a las demás chicas. En eso su mirada choca contra la chica rubia ¿Pham Hanni? esta sonrió con delicadeza pero a la vez de forma coqueta, quedo un poco dislocada y no supo como reaccionar por lo tanto agarró el celular para distraer a los parásitos que ya hacían en su estómago.

Ese sentimiento no le estaba gustando.

En el poco tiempo que estaba ahí se dio cuenta de lo agradables que eran las chicas, por un momento agradeció haber tocado con ellas. Llegó a entablar conversación con ellas pero mayormente era Danielle que le sacaba plática. La otra chica Haerin tampoco la miraba hablar, esa chica realmente era callada.

Mañana comenzarían las clases por lo que se durmió temprano.

Ansiosa no estaba, para nada y lo único que quería era irse de nuevo a su hogar, pero no habría forma. Solo esperaba que no fuera tan malo.

𝗢𝗠𝗚 ; Bbangsaz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora