CAPÍTULO 2.

9 1 0
                                    

Aisha:

Solo oigo pitidos, un pi-pi repetitivo, intento abrir los ojos, se me hace imposible, no se donde estoy, ¿Qué me ha pasado? ¿Será una pesadilla? No tengo idea de nada. Se abre una puerta, oigo unos pasos acercarse a mí pero no sé quien es, ojala pudiera saberlo, al fín los pasos cesan a mi lado, y espero impacientemente a que esa persona o personas hablen.

- Los latidos son constantes, probablemente se ponga bien, ha sufrido un golpe de calor muy fuerte y se haya en un coma de bajo riesgo, su vida ya no corre peligro. Probablemente en 24 horas despierte.

¿Despertar? Estoy despierta, ¿Coma? ¿Estoy en coma? No puede ser, definitivamente estoy en el hospital con un coma de bajo riesgo, ayer solo bebí la bebida que me dió Jenny, pero a ella no le ha pasado nada ¿no?

- Tranquila hermana, te pondrás bien e iremos a por ese cabrón juntas, te lo prometo.

Siento el beso de mi mejor amiga sobre mi frente, la bebida de Jen no me provocó el coma, por lo que no sé porque narices estoy en un coma. Dios, que ganas de despertar y abrazar a mi madre. ¡Es verdad! Mi madre, me dijo que nada de drogas, ¿cómo le explicaré yo esto? Señor dame fuerzas.

***

Empiezo a sentir calor en mis mejillas, despierto, otra vez, intento abrir los ojos, y gracias a Dios mis párpados comienzan a abrirse lentamente, lo primero que veo son las cuatro paredes blancas que me rodean, a mi lado izquierdo tengo una máquina extraña que controla mi respiración y mis pulsaciones, intento levantarme, pero el sonido de la puerta me interrumpe. Segundos después aparece un hombre con una bata blanca, que supongo será mi médico, se fija en mi unos segundos y luego llama a la enfermera.

- ¡Enfermera! ¡Ha despertado!

Rápidamente mi habitación se llena de enfermeras tomándome la temperatura, controlando que mis pupílas estén bien y demás cosas que hacen los doctores. A continuación las enfermeras se marchan y el doctor procede a explicarme todo esto.

- ¿Qué tal estás Aisha?- pregunta el hombre.
-Bi...bien - logro decir yo un poco estupefacta.
- Bien Aisha, he de decirte que has estado en un coma de bajo riesgo durante dos días, te trajeron unos chicos incosciente, diciendo que te habías desmayado en la discoteca, rápidamente procedimos pero al ver que no contestabas a nuestros procedimientos, te internamos con coma, no te preocupes, tu familia está enterada de la situación y ahora informaremos de tu recuperación, de momento, tú descansa, pronto te daremos el alta médica.
- Una pregunta doctor, ¿qué fué lo que me dejó en coma? -pregunté asustada ante tanta información.
-Probablemente... una sobredosis de Ketamina... -contestó el doctor.
- Pero... si yo no tomo drogas doctor, se lo aseguro.
- Descanse señorita.

Una vez hubiera dicho eso, el doctor se fué, cerrando la puerta y dejándome en una habitación llena de preguntas y respuestas. ¿Me he quedado en coma por una droga? ¿Qué clase de droga? ¿Quién fué el cabrón?

***

Horas después me dieron el alta médica, me dieron mi ropa de el día anterior en la fiesta y me dirigí a mi casa, obviamente, mi mejor amiga no estaba, seguramente se había ido a casa por el cansancio, y mi madre.... mi madre estaría furiosa, me daba miedo ir a casa, pero tenía que afrontar esto y listo.

Rebusco en mi bolso para encontrar las llaves, y una vez las encuentro, procedo a intruducir la llave en la puerta, entro en casa y pregunto asustada:

-¿Momi?

Veo a mi madre bajar corriendo las escaleras de casa, intentando no caerse, corre hacia mí y me funde en un abrazo, lágrimas empiezan a caer por sus mejillas, provocando que por mis mejillas también caigan.

- Dios hija mía... que alegría volver a verte bien, sana y salva, ¿estás bien? ¿te encuentras bien? ¿quieres algo de comer? -pregunta mi madre rápidamente.
- Sí momi estoy bien no te preocupes, ya me dieron algo de comer en el hospital tranquila.
-Ahora, ¡¿me puedes explicar como narices acabó una droga dentro de tu cuerpo?!
- .... - no logré contestarle a mi madre ya que me intimidaba con sus ojos marrones.
- Aisha, contéstame ahora mismo. - insistía mi madre.
-No lo sé momi, yo solo bebí la misma bebida que Jenny y a ella no le ha pasado nada, así que esa bebida no tenía nada.
- ¿Seguro que no bebiste nada más? - preguntó intrigada mi madre.
- Bueno, así como que bebí un vaso de agua, pero nada más.

Mi madre se quedó unos minutos pensativa y seguidamente se fué a su cuarto sin decirme una palabra, sabía que estaba preocupada, así que decidí no molestarla y echarme en la cama un rato a descansar, me puse mi pijama cómodamente y me tumbé en mi cama dispuesta a soñar cosas bonitas.

***

El sonido de politono de mi móvil me desperté, miré la pantalla y ví que mi mejor amiga me llamaba.

- ¿Sí?
- ¡Hermana! Dios santo, estas sana y salva menos mal, disculpa que no haya estado cuando te dieran el alta médica, pero tanto los chicos como yo no pensabamos que te ibas a despertar tan pronto... perdonanos.
- Jen no te preocupes, no pasa nada, solo quiero saber quien fué el cabrón que me echó algo en el agua, mi madre está destrozada, oye, quedamos?
- Yo... es que... lo siento Aishi, ahora mismo eh... tengo... tengo que irme, ya hablamos, te quiero.

Jenny colgó antes de que pudiera devolverle el 'te quiero'. ¿Por qué no querría quedar? Ella a todos los planes me dice que sí, no estudia ni trabaja, no hace más que estar de fiesta. Era algo raro, pero me dolía la cabeza demasiado como para ponerme a pensar en más problemas, así que decidí volver a mis sueños, allí estaba segura.

Lo que Aisha no sabía era que iba a haber muchos más problemas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 24, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Drogados pero enamorados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora