Ir a dormir y estar enojado con Rin era algo que T/n realmente odiaba.
Odiaba irse a dormir justo después de una discusión, pero él la molestó mucho esta noche.
"No me hables Rin, eres patético", escupió ella, dándole la espalda y dejando que las sábanas la tragaran.
Rin notó cómo escribió brevemente en su teléfono, no más de quince segundos, y lo golpeó contra el mostrador después de decir esas duras palabras.
Pero habla de matar con palabras. Ella lo llamó por su nombre. Ella nunca hacía eso a menos que estuviera realmente enojada, como ahora.
El rostro de Rin permaneció tranquilo y sereno mientras se pasaba una mano por el cabello, recostándose contra la cabecera acolchada.
¿Cómo se las arreglaba siempre para estropear las cosas? Su lengua afilada que es cómo.
Sin embargo, no pudo evitarlo, ese era el tipo de persona que era, diciendo las cosas como son. Pero tuvo que admitirse a sí mismo que estaba fuera de lugar esta vez.
Estaba equivocado, pero no lo diría en voz alta, tenía demasiado orgullo para hacerlo. Justo antes de que Ravenette estuviera a punto de dejar escapar un fuerte suspiro, su teléfono vibró. Era un mensaje de su hermano.
"Disculparse". Rin miró a su novia desde su visión periférica, o al menos la parte de atrás de su cabeza.
Tenía la costumbre de quejarse con su hermano mayor cada vez que discutían y, francamente, era molesto.
Supuso que era por eso que ella estaba enviando mensajes de texto antes.
No necesitaba que Sae le diera órdenes, tenía la edad suficiente para tomar sus propias decisiones. Dejó su teléfono y se acostó cómodamente, con los ojos mirando hacia la espalda cubierta de T/n.
Todo se sentía mal. Sus manos se sentían tan desnudas y vacías, sin poder sentir su piel cálida y hermosa debajo de sus manos, mientras que su torso se sentía un poco más frío, sin tener su espalda pegada a él.
Necesitaba sentirla. Rin no pudo evitar arrastrarse más cerca de ella y envolver suavemente sus manos alrededor de su cuerpo que encajaba perfectamente contra el suyo.
Tomó su mano derecha y la subió por su parte superior, apoyándola contra su estómago y su otra mano apartó el cabello de su cuello antes de enredar sus dedos con los de ella, flexibles.
Dejó que sus párpados cayeran sobre sus ojos y dejó lentos besos en su cuello.
"No te enojes", murmuró contra su cuello.
No esperaba que ella lo escuchara ni quería que ella lo escuchara, lo que dijo era una esperanza para la mañana más que nada.
Rin no sabía que estaba despierta, tratando de reprimir la respiración. Sus labios en su manera casual y silenciosa, le dijeron que lo sentía. Sus besos eran tiernos.
Él besó su cuello con reverencia; es lo que se merecía después de todo.
Una vez que comenzó a trazar pequeñas formas contra su estómago, su mano se movió contra la suya y dejó escapar un suave suspiro, haciendo que Rin se detuviera. No quería despertarla.
T/n se maldijo internamente. No quería que él se detuviera en absoluto, todo lo contrario. Lentamente, tomó su mano derecha y la pasó por su estómago nuevamente, instándolo a continuar.
Rin concluyó que todavía estaba dormida cuando hizo eso porque si no lo estuviera, ella misma lo habría empujado.
Pero estaba gravemente equivocado por esa conclusión.
Cuando besó su cuello de esa manera y la tocó con tanto amor, la hizo reflexionar sobre por qué estaba enojada con él y por qué se molestaba en seguir enojada con él.
Si ella estaba despierta o no, realmente no cambiaba el hecho de que él salpicaría besos a lo largo de su cuello hasta el amanecer.
Optó por disculparse adecuadamente por la mañana.
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